Puigdemont advierte de que la paciencia de Cataluña “no es infinita”

El president de la Generalitat en el Fórum Europa

Puigdemont advierte de que la paciencia de Cataluña “no es infinita”

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MADRID, 27 de mayo. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, advirtió hoy en el Fórum Europa de que la paciencia de Cataluña para negociar sobre su futuro “no es infinita” y que la “despreocupación” del Estado sobre esta cuestión puede llevar al “colapso”.

En un encuentro organizado por Nueva Economía Fórum, Puigdemont criticó el desinterés de los gobernantes de Madrid por la situación en Cataluña, pero previno de que “el Gobierno español puede transitar de despreocupación en despreocupación hasta la preocupación final”.

Por este motivo, reclamó “atención” hacia la cuestión catalana con el fin de encontrar la “mejor solución para todos”, pero advirtió de que “hacer política para no acabar haciendo nada es el camino más rápido hacia el colapso”.

Según Puigdemont, podemos estar ante la “última oportunidad” para afrontar el asunto de Cataluña desde un punto de vista negociado, pero advirtió de que “la paciencia no es infinita” y que los dos millones de catalanes que apoyan la independencia “no se van a ir a casa” porque el Estado no negocie.

PARECIDO “CALENDARIO”
Asimismo, respecto a si una eventual reforma constitucional daría satisfacción a las demandas de los independentistas, el presidente catalán dijo que esta modificación de la Carta Magna “ni está ni se la espera” y que sólo es planteada con “vaguedades”. Además, dijo que esta reforma sólo es posible con un “coraje” que no ve ahora en los políticos de los grandes partidos.

Por este motivo, se refirió a que espera mantener “más o menos el mismo calendario” que le llevó a ser presidente de la Generalitat con los votos de Junts pel Sí y la CUP. Destacó que esta “hoja de ruta” contempla ir aprobando “estructuras de Estado” en un proceso de 18 meses para luego elaborar una Constitución catalana.

Además, Puigdemont dijo estar dispuesto a negociar las condiciones de un referéndum en Cataluña, puesto que desde la Generalitat se acepta tratar cuestiones como la fecha, el contenido de la pregunta o hasta cuándo no podría hacerse una nueva consulta.