Por ello, pidió “a quienes tienen responsabilidades, no importa su ideología política, que se dejen de disimulos y de excusas”. A su juicio, es hora de “empezar a trabajar ya”, además de exigir a la sociedad vasca que “haga frente a la bestia de ETA, aunque dé mucho miedo”.

Durante su participación en el “Fórum Europa, Tribuna Euskadi”, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Pagazaurtundua pidió hacer frente a la violencia terrorista “inculcando a nuestros hijos la necesidad de convivir sin violencia y con respeto al más elemental de los derechos humanos, el derecho a la vida”.

En este sentido, reclamó “un diagnóstico del problema, eludiendo a priori soluciones milagro o de bajo coste, estableciendo tareas en la comunidad y evitando las excusas de mal pagador”.

Para la presidenta de la Fundación de Víctimas, “el fanatismo de ETA condiciona de raíz la vida de la sociedad vasca”. En este sentido, lamentó que “toda una corriente social vasca no considera a los seres humanos asesinados y perseguidos en el centro del planteamiento sobre el terrorismo”.

VÍCTIMAS
Maite Pagazaurtundua, hermana de un asesinado por ETA, recordó a las víctimas y dijo que “han sido testigos una y otra vez de la derrota de la razón en nuestra sociedad, han sido testigos mudos”.

Se lamentó de que “la irrupción de las víctimas en la escena pública” siga incomodando a una parte de la sociedad y consideró que toda víctima “ha pagado un precio total y real por saber cómo funciona el terrorismo desde dentro, ha pagado un precio cruel y no buscado para llegar a un conocimiento profundo de cómo es el terrorismo”.

Asimismo, aseguró que las víctimas del terrorismo “no se han vengado” y no han enseñado el odio a sus hijos. “Las víctimas tienen las manos limpias”, añadió.

Pagazaurtundua cree que los ayuntamientos deben constituir el “foro local por la paz”, y opinó que “todos deberíamos reflexionar sobre los programas educativos para la paz”.

Una vez más, pidió a la sociedad que trabaje para evitar que “los que ahora son niños, se conviertan en asesinos”. “Hay que dejarse de disimulos y excusas para defender los derechos humanos”, indicó.

”No hay una segunda oportunidad para el ser humano asesinado”, concluyó, “y no pueden hacerse una idea del tormento que sobrellevan sus seres queridos”.