Así se pronunció con motivo de su asistencia al citado encuentro informativo con el presidente electo de la República de Colombia, Iván Duque, que organizó Nueva Economía Fórum en Madrid, momento que aprovechó para transmitir las “muy buenas expectativas” que tiene con este nuevo mandato y su convencimiento de que se harán las reformas necesarias para que Colombia siga siendo “un gran país”.
 
Resaltó que los debates que le satisfacen son los que tienen lugar con el PSOE y Ciudadanos, aunque admitió que al final será decisión de Sáenz de Santamaría y Casado que se produzca o no este cara a cara. Una decisión, por tanto, que será “completamente libre” y que “tendrá que valorar” la Comisión Organizadora del Congreso (COC).
 
“Supongo que los más satisfechos con ese debate seguramente serán nuestros rivales políticos”, reflexionó Maíllo, para a renglón seguido advertir de que en este caso no votan el conjunto de los españoles, sino poco más de 3.000 compromisarios que ya depositaron su papeleta a favor de uno de los aspirantes en la primera vuelta de las primarias el pasado jueves.
 
Todo ello le llevó a decir que “sinceramente” no lo ve “necesario” entre “dos compañeros de partido”. “Son nuestros rivales los más encantados con este debate”, insistió Maíllo, que aprovechó la ocasión para volver a hacer un llamamiento a la “unidad”. No obstante, reconoció que los candidatos tienen “toda la legitimidad” para reclamar que se vote en una segunda vuelta, pues eso dictan las normas internas del PP.
 
Por su parte, subrayó que seguirá manteniendo una posición neutral al representar a la dirección del PP, que ha de seguir fijando posiciones en muchos temas como principal partido de la oposición más allá del proceso congresual abierto tras la marcha de Mariano Rajoy. Negó, asimismo, que se haya producido “ningún tipo de presión” desde la cúpula de Génova.
 
En concreto, el coordinador general de los populares aludió a la reunión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el de la Generalitat, Quim Torra. “Nada bueno se puede esperar para España”, sentenció sobre el encuentro del jefe del Ejecutivo con el que considera que es su “socio de Gobierno”.