En el citado encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, Fernández Díaz se felicitó por los últimos datos del paro –presentados la semana pasada y que representan 200.000 parados menos–, los cuales calificó de “motivo de esperanza”.

En clave electoral, Fernández Díaz avisó que “no podemos dejar que el populismo se coma nuestra recuperación” y que a España le puede pasar lo mismo que a Grecia, que “pasó de liderar la recuperación con un crecimiento del 3% a la recesión” a causa del gobierno de Tsipras y “del efecto Varufakis”, que hizo que “se fugaran de Grecia 66.000 millones de euros, un 25% de su PIB”. El ministro en funciones aseguró que “sí o sí va a haber un gobierno” tras el 26J y espera que sea “un gobierno moderado, con estabildad parlamentaria y con rigor” que “vuelva a colocar a España entre los países punteros de Europa”.

REFORMA CONSTITUCIONAL
El ministro en funciones remarcó “la bondad de la Constitución” gracias a su flexibilidad que permite que esté en plena vigencia desde 1978 sin necesidad de reformarse o con pequeñas reformas que no han requerido un referéndum. Y lamentó que desde algunos sectores se hable de la Constitución “como un problema más que como una solución” y pidió que quien pretenda reformarla concrete claramente la reforma y diga claramente para qué quiere reformarla. “Esta eventual reforma debería tener un consenso muy amplio”, declaró.

Fernández Díaz recordó que la Constitución reconoce un amplísimo autogobierno de las nacionalidades y regiones españolas, y que hay “estados llamados federales que no tienen el nivel de descentralización que tiene España”, y puso los ejemplos de Alemania y México a nivel de gasto público.

En este sentido afirmó que el estado de las autonomías es un “traje a medida que le ha venido a España muy bien” y que se trata, en la práctica, de “un federalismo cooperativo”.

Además, el ministro del Interior en funciones recordó que dos de los padres de la Constitución fueron catalanes y que, por tanto, “Cataluña estuvo bien representada”. “Cataluña nunca había tenido tanto autogobierno como el que ha tenido en los últimos años”, concluyó.