El coche eléctrico es "una opción más, pero no la única"

Desayuno informativo del Foro España Innova con el Director General de Citröen, Alfredo Vila

El coche eléctrico es "una opción más, pero no la única"

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MADRID, 29 de abril. El director general de Citroën España, Alfredo Vila, aseguró este jueves en el Foro España Innova que la fabricación del coche eléctrico es "una opción más" dentro del sector, "pero no la única", ya que para su desarrollo "existen todavía dificultades y desafíos tecnológicos, normativos y socioeconómicos a los que hacer frente".

Durante su intervención en el citado encuentro informativo, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, Vila recordó la existencia de otras alternativas de fabricación, como los tradicionales motores de combustión, que ya han contribuido a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y que, según dijo, “serán los que seguirán dominando a medio plazo”.

Para el directivo de Citroën, la estrategia integral para el impulso del vehículo eléctrico presentada por el Gobierno es “un buen punto de partida” en el desarrollo del coche eléctrico, aunque matizó que es necesario que las administraciones sean conscientes de las “contradicciones” a las que se ven sometidos los fabricantes de coches en relación a los “múltiples reglamentos, normativas y exigencias”.

En este sentido, explicó que reducir el impacto medioambiental de los vehículos supone incorporar a los motores de combustión filtros y catalizadores que incrementan en unos diez kilos el peso del coche, y por consiguiente también el consumo y las emisiones de gas.

NORMATIVA EXIGENTE

Asimismo, recordó el gran esfuerzo que supone para el sector invertir en I+D para la propulsión eléctrica, por lo que insistió en la importancia de seguir invirtiendo en investigación para responder a normativas “tan exigentes” como Euro 6 o el Reglamento de Emisiones de CO2.

Según explicó, su incumplimiento implicará a partir de 2019 el pago por parte del fabricante de una penalización de 95 euros por gramo de dióxido de carbono excedido, “lo que puede resultar inabordable si esa cantidad se multiplica por el número de vehículos matriculados en Europa por la marca penalizada”.

No obstante, Vila señaló que la lucha del sector por lograr el equilibrio es constante a pesar de las contradicciones y que el impulso del coche eléctrico dependerá principalmente de la viabilidad de las baterías y de las infraestructuras, puesto que hasta el momento los costes globales en el conjunto de la cadena de valor impiden trabajar con precios competitivos.

Por ello, destacó la necesidad de “tener objetivos muy claros” respecto al vehículo eléctrico, así como del acuerdo entre todos los partidos políticos a nivel nacional y la coordinación entre todos los países de la Unión Europea “para homogeneizar tanto la legislación como la estrategia para su implantación”.