Así lo argumentó en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid y en el que fue presentada por el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom), el doctor Tomás Cobo.

García Romero comentó que para entender la situación sanitaria de una comunidad hay que conocer primero la realidad de cada una de ellas. En el caso de Baleares, “la cartera de servicios es similar en todas las islas, pero no la accesibilidad, ya que existe una doble insularidad en Menorca e Ibiza y una triple insularidad en Formentera”.

Además, contando con una población de 1.200.000 habitantes, en el periodo estival se duplica o triplica con la llegada del turismo. De hecho, remarcó, “en 2023, 16 millones de personas visitaron las islas y ellas también necesitan asistencia sanitaria”.

Otro aspecto característico de esta comunidad autónoma “es el peso de la sanidad privada, ya que el 50% de los médicos realizan alguna modalidad de ejercicio privado. De hecho, Baleares es la segunda comunidad en conciertos y la tercera en gasto sanitario privado”.

En este sentido, aclaró que “la sanidad privada es indispensable y complementaria. En Baleares, a la hora de enfrentarnos a las listas de espera quirúrgicas y de consulta debemos tener una colaboración público-privada porque solos no podemos”.

A todo ello añadió el envejecimiento de la población, ya que las islas cuentan con más de 50.000 personas mayores de 80 años y, de ellos, 29.000 están identificados como pacientes crónicos complejos.

Ante esta realidad, subrayó la consejera balear, “queremos un sistema sanitario de calidad, universal y accesible con dos pilares básicos, uno centrado en el paciente teniendo en cuenta su visión de forma global y el cuidado del profesional. Los profesionales necesitan que se les cuide y se les mime”.

Para alcanzar estos objetivos, García Romero destacó que en estos momentos se trabaja con asociaciones de pacientes, colegios profesionales, empresarios, sindicatos y políticos para alcanzar un pacto por la salud mental y “para trabajar en salud y no en enfermedades con prevención y promoción de la salud”. A estas líneas estratégicas se añaden las listas de espera, la Atención Primaria, el déficit de profesionales y la cronicidad. “Estas líneas ya se están trabajando desde varios grupos multidisciplinares”.

En cuanto al déficit de los profesionales, insistió en que “con los médicos que formamos ya no cumplimos las expectativas con los que se jubilan, por lo que la situación es preocupante. Para solucionar este problema dimos cobertura jurídica a las zonas de difícil cobertura de forma que estos profesionales tienen un complemento retributivo”.

De hecho, “ahora mismo de difícil cobertura son Menorca, Ibiza y Formentera”. Para solucionar este problema, la consejera balear aseguró que “se hacen contratos mínimos de tres años y se facilita la formación continuada”.

En cuanto a la investigación, García Romero señaló que se trabaja en una unidad de ensayos clínicos en fase I y II que se encontrará en el Hospital Universitario de Son Espases. Pero, además, “se contará con esta investigación tanto en Atención Primaria como en hospitalaria”.