En el discurso que pronunció en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, López Aguilar resaltó que España ha ejercido su Presidencia en colaboración con los nuevos cargos permanentes implantados por el Tratado de Lisboa, “sin dar codazos” ni “empujar a nadie para salir en la foto”. Además, aseguró que la salida de la crisis y la ciudadanía han sido dos de los pilares del semestre.

Sobre el primero, destacó que “la Presidencia ha hecho cosas sin precedentes”, como auspiciar el mecanismo de seguridad financiera (el llamado plan de rescate) y dar autorización al BCE para comprar deuda soberana de los estados.

”Es un avance sensacional”, aseguró, que se une a otras “decisiones inimaginables, impensables al comienzo del semestre y que sin embargo ya están en la hoja de resultados de la Presidencia, como las tasas financieras y los ‘stress test’ a los bancos”.

A nivel de ciudadanía destacó los logros de su comisión parlamentaria, que definió como “la más dinámica”, con el espacio jurídico comunitario y el llamado Acuerdo Swift con EEUU para estudiar movimientos de dinero susceptibles de financiar atentados.

También mencionó la iniciativa legislativa popular y la euroorden de protección a las víctimas de la violencia de género, en la que, pese a la polémica con la comisaria de Justicia, Viviane Reding, cree que se puede hablar de éxito porque al final quien impuso su criterio fue la Presidencia española, “de la mano de una mayoría cualificada en el Consejo” y el aval de los servicios jurídicos del Parlamento.

CUBA
En el plano diplomático, elogió el nuevo Servicio de Acción Exterior, que a su juicio debería redimensionar la diplomacia de los Estados para no seguir “despilfarrando recursos”, y apoyó la política hacia Cuba del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que ha dado “resultados” y no es sólo “buenas intenciones”. A este respecto, matizó que esta política “no absuelve a Cuba” ni obliga a “pasar página” sobre las exigencias que merece el régimen castrista.

Por todo ello, López Aguilar criticó las “invectivas” de eurodiputados populares como Alejo Vidal-Quadras o Luis de Grandes a la Presidencia española, planteando un debate “en clave española, con argumentos falsos de toda falsedad” y olvidando que Zapatero no la ha ejercicio por osadía, sino porque le tocaba y por responsabildad. “La marca España y el prestigio de España son sólidos, y deberíamos defenderla todos”, sentenció.