En su intervención, López Aguilar señaló que, aunque el análisis es claro, “no hay valentía y coraje” para aplicarlo, y el Parlamento ya no es deliberativo, sino resolutivo, y debe “habituarse a tomar decisiones y a corresponsabilizarse” de ellas ante los ciudadanos. “Me hierve la sangre al ver que el Parlamento más poderoso de Europa es el menos votado de Europa”, lamentó.

El dirigente socialista alertó de que la falta de unión europea está favoreciendo la “emergencia de todas las formas del populismo reaccionario”, cuando las soluciones simples a los problemas complejos son “equivocadas y a menudo estúpidas”.

No obstante, confió en que la tendencia expresada por las últimas elecciones celebradas en varios países, con el triunfo de partidos abiertamente “eurófobos”, no sea “irreversible”, algo para lo que apostó por “recuperar la política europea” y no tener “miedo a los cambios”, porque, al fin y al cabo, “Lisboa va a ser el marco por el que nos regularemos el resto de nuestras vidas”.