Durante este encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, Rosiñol dijo que “no se reuniría con Carles Puigdemont en caso de que él se lo pidiera, porque primero tendría que solucionar sus problemas con la justicia, ya que es un prófugo de la justicia”.

En este sentido, lamentó "como ciudadano" que los responsables del desafío independentista que no huyeron de España hayan acabado encarcelados, como sucede por ejemplo con Oriol Junqueras, pero señaló que "llegar al precipicio que llegamos y pasarse la ley como se la pasaron fue lo que les llevó a la prisión".

Del mismo modo que pidió poder reunirse con Torra, el presidente de Societat Civil Catalana reclamó también por enésima vez su dimisión "porque no puede ser que un presidente de la Generalitat aliente a los violentos", en referencia a las palabras de Torra del pasado 1 de octubre en las que dijo a los Comités para la Defensa de la Republica (CDR) que hacían bien de empujar al Gobierno autonómico. “Si Torra tiene un poco de decencia, tendría que dimitir”, sentenció.

Para SCC, “el nacionalismo nos ha querido desconectar de España y ahora vivimos en un ‘mátrix’ y cada vez más, esto se parece a una república bananera”. También llamó a los partidos constitucionalistas a “tener una lógica estratégica” que permita “convencer a los que creyeron los cantos de sirena”.

En el desayuno, asistieron diversos representantes del Partido Popular y de Ciudadanos. Por un lado, estaban Xavier García Albiol, Alberto Fernández Díaz y Enric Millo en nombre del PP y, por otro lado, Carlos Carrizosa de C's.

El encargado de presentar la conferencia de Rosiñol fue el catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras, uno de los expertos que redactó la propuesta de reforma constitucional de Ciudadanos y que en su intervención aplaudió el papel de SCC en la lucha contra el nacionalismo catalán.