Sijilmassi llama a las empresas españolas a ser “más agresivas” en el mercado mediterráneo

Foro España Internacional con el secretario general de la Unión por el Mediterráneo

Sijilmassi llama a las empresas españolas a ser “más agresivas” en el mercado mediterráneo

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MADRID, 12 de julio. El secretario general de la Unión por el Mediterráneo (UPM), Fathallah Sijilmassi, dijo hoy en el Foro España Internacional que las empresas españolas deberían ser “más agresivas” en este mercado ribereño, ya que es una “puerta abierta a África” y a la creciente demanda en los países de este continente.

Sijilmassi hizo este planteamiento durante el citado encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que fue presentado por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ildefenso Castro.

A este respecto, el secretario general de la UPM dijo que el mercado mediterráneo ofrece “oportunidades muy numerosas” de exportación e inversión y que las empresas españolas pueden ser “más agresivas” para obtener mayor presencia.

Defendió que no debe existir una “visión limitada” sobre el mercado mediterráneo, ya que es, en la práctica, una entrada a la zona económica africana, que -dijo- tiene a países en pleno crecimiento.

5% DEL PIB
Asimismo, Sijilmassi destacó que un estudio realizado por su organización sobre intercambios comerciales entre los países socios revela que el 90 por ciento de los intercambios comerciales son “de naturaleza norte-norte”, lo que quiere decir que son en el seno de la Unión Europea.

Por el contrario, sólo el 9% de los intercambios comerciales se producen “entre el norte y el sur” y tan sólo el 1% del comercio se desarrolla “entre los Estados miembros del sur”.

Según Sijilmassi, “el bajo nivel de integración económica regional en el Mediterráneo es una gran desventaja para nuestra región que tiene, sin embargo un gran potencial en este sentido, lo que traería consigo beneficios significativos para todos nuestros países”.

Aseguró que “el coste de la no integración se ha estimado en torno al 5% del PIB” y que “el coste real va mucho más allá de los intereses económicos, e implica la seguridad, la estabilidad y las cuestiones de desarrollo humano en todos nuestros países”.