En este sentido, Nadal advirtió de que este porcentaje descendería hasta el ocho por ciento del total de las inversiones del Ministerio de Fomento cuando finalicen las citadas obras del AVE. Por eso, afirmó que el volumen total de gasto por parte del Estado en infraestructuras en Cataluña "no permite abordar con optimismo a día de hoy alguno de estos déficits históricos".

"VOLUNTAD COMPARTIDA"

El portavoz del Gobierno catalán reconoció la existencia de "voluntad política" compartida entre el Ejecutivo autonómico y el central, circunstancia que, en su opinión, "debe traducirse en alguna previsión presupuestaria" que complemente al actual porcentaje de inversión de la Alta Velocidad en el momento en que concluyan las obras.

Nadal -que anunció además que la Generalitat está en conversaciones con Fomento para suscribir un convenio en materia de infraestructuras- achacó también la existencia del referido déficit al 'desfase temporal' entre las declaraciones de impacto ambiental de las obras como el resto de los trámites administrativos para la licitación.

"El problema es que los papeles se mueven con más lentitud que las máquinas --dijo--. Algún día la Administración deberá responder al reto de plantear estas declaraciones no como un trámite sucesivo al administrativo normal de la infraestructura que sea, sino simultánea e incorporado a la propia obra, evitando el incremento del coste por el paso del tiempo".

PRESUPUESTO DE 2.000 MILLONES "NO ES MUCHO"

Con respecto al funcionamiento de la Consellería que preside, Nadal explicó que cuenta para este ejercicio con un presupuesto consolidado de 3.380 millones de euros, de los cuales 2.300 son para inversión y el resto para otras partidas de gastos. No obstante, precisó que de esos 2.300 hay que descontar 1.000 millones destinados en exclusiva para la línea 9 del metro de Barcelona. "Con eso, queda una inversión neta consolidada de 2.000 millones de euros, lo que no es mucho", dijo. Nadal reiteró que Cataluña "debe recuperar" su déficit histórico en materia de infraestructuras pero incidiendo en que "el bienestar" de la Comunidad Autónoma "está indisolublemente unido al de toda España y toda la economía", y que igual pasa con las demás autonomías.

Por último, hizo un repaso a todas las actuaciones y leyes en materia urbana y de infraestructuras que el Ejecutivo de Pascual Maragall ha aprobado o está en fase de elaboración, subrayando la conveniencia de afrontar "nuevas fórmulas y nuevos retos" en cuanto a la gestión, afirmando que podría hacerse en colaboración con el sector privado buscando "el punto intermedio entre la creación de riqueza y satisfacer las necesidades de los ciudadanos"