"El rechazo del Estatuto en Cortes daría alas a los sectores más independentistas de ERC y CiU"

Joaquím Nadal, en el Fórum Europa

"El rechazo del Estatuto en Cortes daría alas a los sectores más independentistas de ERC y CiU"

Asegura que son conscientes de que exige una "mayoría cualificada" del Congreso que precisaría del PSOE, los minoritarios y el PP

MADRID, 20 de abril. El portavoz del Gobierno catalán y conseller de Infraestructuras, Joaquim Nadal, advirtió hoy que si el Estatuto es rechazado en las Cortes Generales se daría "alas" a los sectores "más independentistas de ERC y CiU. Nadal apuntó que la salida a esta posibilidad no son las elecciones anticipadas y que, sin dudar del compromiso de Zapatero de que el Congreso aprobará lo que salga del parlamento catalán, habrá que ver si se precisa una mayoría cualificada. De ser así, señaló, tendrían que negociar también con el Partido Popular. Nadal participó esta mañana en el Fórum Europa, plataforma de debate organizada por Nueva Economía Fórum con la colaboración de Europa Press que cuenta con el patrocinio de BT e ING Direct.

Nadal dijo que "no hay peor hipótesis para Cataluña que el rechazo del Estatuto en las Cortes generales". Añadió que el Gobierno central y la Generalitat están comprometidos en llegar a una "salida razonable para que el proceso estatutario no acabe en conflicto". Para ello, habrá que "hilar muy fino", apuntó.

Sí subrayó que, en caso de rechazo, la salida no son unas elecciones anticipadas y reseñó que el conflicto "adquiere una dimensión distinta porque da alas, que a mí no me gusta porque mi pensamiento es otro, a los sectores más radicalizados y quizás más abiertamente independendistas de Cataluña". Preguntado sobre si estos sectores están en ERC, socios del Gobierno catalán, respondió: "alguno hay sí, pero los hay más fuera del gobierno que dentro del gobierno, alguno en sectores de CiU".

En cuanto a la propuesta de Estatuto del PSC en la que se recoge la obligación de saber catalán, Nadal precisó que quien redacta el estatuto es una ponencia parlamentaria en la que participan todos los partidos y que la propuesta del PSC quiere ser "una posición de partido para no quedar fuera del debate partidario que los demás están planteando sin ninguna duda", pero sabiendo que como partido de gobierno tienen la obligación de aportar material para el debate en la ponencia e intentar llegar a un acuerdo "con una mayoría lo más amplia posible".

Respecto al compromiso del presidente del Gobierno de que el Congreso no rechazará un documento estatutario aprobado por el parlamento catalán, el conseller manifestó que no dudan de este compromiso pero también son conscientes de que el trámite parlamentario en las Cortes generales requiere "mayoría cualificada", que exigiría la aportación "no sólo del PSOE y de los demás partidos minoritarios, sino también de parte del PP". Agregó que, de darse este caso, habría "que ver constitucionalmente cuál es la mayoría que requiere el Estatuto en Cortes generales".

Por otro lado, aseguró que no le parece nada mal la definición de Cataluña como "una nación que se constituye como comunidad autónoma, de acuerdo con el estatuto y la Constitución", pero matizó que la Generalitat "tiene más interés en la cosa que en el nombre de la cosa". "Importan menos las grandes definiciones que cómo se gestionan aquellas políticas que demandan los ciudadanos", apostilló.

Joaquim Nadal aclaró sobre la propuesta del PSC de la obligación de hablar catalán, que la sociedad catalana es madura y sabe que no se trata de exigir conocer una lengua "sobre la marcha y en cualquier momento por parte de recién llegados", sino que es una definición de un derecho fundamental "sin ningún viso de ser excluyente".

COPAGO

 

Por otro lado, el portavoz de la Generalitat aseguró que no excluyen la fórmula del copago para financiar la sanidad catalana, pero subrayó que el copago "en términos absolutos no aparece en el estudio de los expertos que encargó el conseller de economía y la consellera de salud y que plantea otras formulas".

Recordó que hay comunidades de dos tipos: las que tienen las competencias de salud desde los años 80 y las que la tienen desde hace tres años. "Por tanto, --argumentó-- habrá que abordar el problema de la financiación de la sanidad no en términos de casuística localizada sino de respuesta general a los problemas estructurales del sector, que los tiene consolidados desde hace décadas. Hay que abordar la financiación de la salud desde ópticas muy diversas y con el amplio acuerdo de todas las comunidades que tienen competencias en esta materia".