El diputado general alavés quiso también expresar su más firme respaldo a los empresarios, “que muchas veces en condiciones económicas y personales muy difíciles siguen apostando decididamente por Euskadi y por su progreso”.

Asimismo, se mostró convencido de que, “desde la perspectiva ética, hoy tenemos una sociedad mucho más comprometida con el final de la violencia, la solidaridad con las víctimas y la defensa de los derechos humanos”.

Igualmente, reiteró su compromiso con “todos los derechos humanos de todas las personas y reclamamos nuestro derecho a vivir en paz y en libertad”.

COMPROMISO E IDEOLOGÍA

El político peneuvista consideró que la política deber recuperar el componente de racionalidad y desterrar el “todo vale”, donde el fin justifica los medios. “La política ha de recuperar compromiso, voluntad de servicio, vocación, e incluso en algunos casos debiera recuperar hasta ideología”, manifestó.

A juicio de Agirre, Álava deber afrontar su futuro “desde la fe en nosotros mismos, superando divisiones y creando puntos de encuentro que fortalezcan un proyecto común”.

“Creo, sinceramente, que asistimos a un cambio de época donde la dimensión tradicional de la política deja paso a una nueva forma de entender el servicio a la ciudadanía”, continuó. “En esta nueva dimensión no hay lugar para el enfrentamiento estéril, no hay lugar para la exclusión, sino para la integración; no hay lugar para el egoísmo, sino para la generosidad y la altura de miras”.

Aguirre opinó que esta es una demanda de la sociedad, que demuestra un “alto grado de exigencia” para que “aparquemos diferencias y confrontaciones, nos escuchemos, en lugar de sólo oírnos, y le aportemos soluciones”.