Sirera quiere implantar en Barcelona una "agenda de libertad" con un modelo “similar” al de Ayuso y Almeida
Sirera quiere implantar en Barcelona una "agenda de libertad" con un modelo “similar” al de Ayuso y Almeida
En este encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en la ciudad Condal, Sirera subrayó que le gustaría tener un Gobierno en la Generalitat que tratara a las empresas como se las trata Madrid y que bajara los impuestos a los ciudadanos, además de facilitar las inversiones y conseguir que la gente quiera venir a Barcelona a hacer cosas.
Sirera alabó el modelo fiscal de Madrid con “menos impuestos” para que haya más personas que trabajen y recalcó que es lo que quiere para Barcelona. Es decir, contribuir a que esta ciudad diga que sí a las grandes inversiones y a los grandes proyectos, y fomentar que las empresas con una declaración responsable puedan comenzar a trabajar.
Recordó que aquellas 8.000 empresas que se fueron de Cataluña por el ‘procés’ a lugares como Madrid, Andalucía o Galicia lo hicieron encontrando “más facilidades para crecer”, y avisó de que no volverán a Cataluña hasta que no cambie el Gobierno en Barcelona y en la comunidad autónoma.
Ahora mismo, el candidato del PP a la Alcaldía de Barcelona señaló que ve con preocupación cómo Barcelona “puede perder la Fórmula 1" en favor de Madrid. Igualmente, afirmó que desearía tener un Gobierno autonómico y municipal “que luchara de verdad por tener el aeropuerto que merecemos”.
“AGENDA DE LIBERTAD”
En su intervención, Sirera subrayó que el PP tiene una “agenda de libertad y prosperidad” que consiste en “bajar impuestos, eliminar la burocracia y echar a Ada Colau”. A su juicio, estos son los “elementos fundamentales” para que Barcelona “vuelva a ser una ciudad” donde el comercio pueda “crecer”, incrementar el número de personas que trabajan y hacer posible “la viabilidad de esta ciudad”.
En este sentido, denunció que Barcelona es la ciudad con los impuestos “más altos” de todas las grandes ciudades de España. Ante esta situación, puso en valor que el PP quiere bajar los impuestos y, como ejemplo de ello, propuso bajar el IBI un 30% y un 10% el impuesto de vehículos y un 30% el Impuesto de Actividades Económicas.
También prometió reducir tasas como la de terrazas. En este sentido, volvió a mencionar al Ayuntamiento de Madrid al recordar que su tasa de terrazas es “cinco veces menos” que la del consistorio catalán, que desde 2019 “ha subido la tasa de terrazas en un 800%”. “El infierno fiscal que vive la ciudad de Barcelona es ciertamente considerable”, afeó.
TURISMO Y SUPERILLES
Sobre turismo, señaló que Barcelona es una ciudad turística porque el 15% del PIB viene del turismo. Por tanto, se mostró partidario de poner “alfombra roja y banda de música” al “turismo de calidad”. Si llega a ser alcalde tras el 28-M, prometió hacer una campaña para explicar a los barceloneses que el turismo “no es malo” para la ciudad.
“Esta turismofobia aplicada desde el Gobierno municipal creo que es muy peligrosa porque no podemos culpar a los turistas de los problemas que tiene la ciudad”, apuntó. Además, dijo que hay que eliminar la tasa turística, “el recargo” de esta tasa porque hace que “mucha gente en lugar de dormir en Barcelona se va a dormir a ciudades cercanas”.
Preguntado por las superilles con las que cuente Barcelona, zonas de pacificación del tráfico para uso vecinal, Sirera bromeó al decir que Colau tiene en su despacho “un gran mapa de Barcelona y unos dardos” y los tira y dice “aquí la superilla, aquí haré un carril bici”.
Sirera garantizó que el PP hará es un estudio “serio” de cuál es la afectación social, económica y de movilidad que generan, que han generado estas actuaciones, este urbanismo táctico de Colau y Collboni”. En función de los resultados, continuó, mantendrán “las que se tengan que mantener con un mantenimiento adecuado”.
LENGUA Y SEGURIDAD
En materia lingüística, aseguró que su proyecto es “el mismo” que el que tiene la “inmensa mayoría” de ciudadanos, que es “el bilingüismo real”. “Lo que haremos será que toda la rotulación que haga el Ayuntamiento, que todas las comunicaciones, sean, como mínimo, en castellano y en catalán”, prometió.
Además, señaló que si llega a ser alcalde acabará con el plan de Colau y Collboni al que destinaron 24 millones de euros para “perseguir a comerciantes, restauradores y camareros que utilicen el castellano”. “Es una auténtica barbaridad porque están creando una especie de policía lingüística desde el Ayuntamiento”, concluyó.
En materia de seguridad, se remitió a datos del Ministerio del Interior para deplorar que Barcelona sea “la más insegura de toda España”. Para combatirlo, habló de actuar ante el déficit “brutal” de Policía local, además de dotar a la Guardia Urbana y a los Mossos de “autoridad que ahora mismo no tienen porque los que los que ahora les mandan” antes “lo que hacían eran tirarles piedras” o “insultarles”, y también de castigar la “multirreincidencia”.
Así las cosas, Sirera ofreció su proyecto a quienes están “hartos de la matraca del ‘procés’, de los enfrentamientos de unos y otros” y tienen “ganas de construir, de que los políticos hablemos entre nosotros para hacer cosas en beneficio de la gente” y mirando a la economía. El PP, defendió, es “garantía de que a Cataluña dentro de España le irá mucho mejor”.