Sáenz de Buruaga avisa de que “Sánchez y Revilla son lo mismo” y plantea “la revolución de la normalidad”
Sáenz de Buruaga avisa de que “Sánchez y Revilla son lo mismo” y plantea “la revolución de la normalidad”
Al participar como ponente en este desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, Sáenz de Buruaga subrayó que la suya es una región “maravillosa que tiene que despertar, no puede conformarse y no puede resignarse”. “Hay que cambiar”, sentenció, porque “puede ser demasiado tarde” si Revilla gobierna otros cuatro años.
En su caso, se ofreció a “abrir una nueva etapa de futuro y oportunidades” que saque a Cantabria de “ese vagón de cola” y haga “despegar” a esta comunidad. “Cantabria lo tiene todo para ser la región de las oportunidades”, aseguró, pero deploró que ahora esté “rezagada laboral, económicamente” y “en clara desventaja competitiva”.
PACTO DE HIERRO
Denunció que el Gobierno cántabro “ha desaprovechado todas las oportunidades” a pesar de tenerlo “todo”. “Lo que le pasa a Cantabria es que lleva 16 años en manos de un pacto de hierro de socialistas y regionalistas, de una coalición intereses que ha entregado a la comunidad autónoma a las políticas paralizantes de la izquierda”.
La candidata del PP criticó que su tierra “expulse a la gente joven”, sea “incapaz de retener y atraer el talento” y “no impulse la inversión pública ni favorezca la privada”. “Estos ocho años no nos dejan un solo proyecto tractor de la economía” y, además censuró se está haciendo “el ridículo” con los fondos europeos.
“Si seguimos por este camino, Cantabria se va a convertir en una región de funcionarios, jubilados y turistas. Una tierra que no deja de mirar al cielo para ver si sale el sol y yo, desde luego, me niego. Yo no me conformo. Este no puede ser el camino de mi tierra”, recalcó Sáenz de Buruaga al analizar cómo está la situación de su comunidad.
En todo caso, se declaró una persona “optimista” y aseguró que lo que ahora ocurre en Cantabria “no es una maldición eterna”. “La buena noticia que yo les traigo hoy es que esto tiene solución” y se arregla “con otras políticas, otras actitudes que suelen generar otros resultados”, señaló.
En palabras de Sáenz de Buruaga, el Gobierno regional no da “con la tecla del crecimiento” porque carece de “una estrategia de desarrollo regional” y solo está en “el reparto de sillones e intereses, exactamente igual que Sánchez". Tras estos “16 años de pacto de hierro contra viento y marea”, prometió “seriedad, trabajo y diálogo”.
GESTIÓN
Aunque puede “parecer obvio”, aseguró que Cantabria es “víctima de la falta de todas estas cosas” y prometerlas supone “una auténtica revolución”. “Es la revolución de la normalidad y de la buena gestión”, enfatizó, asegurando que su propósito “no es resistir”, sino gestionar con seriedad y lograr resultados. “No me achanto ante la dificultad”, añadió.
Así las cosas, aseguró que si gobierna impulsará “decididamente” el “cambio de modelo productivo” tras “16 años sin hacer absolutamente nada”. Cantabria debe dejar de ser una región “hostil” a la inversión y a la colaboración pública-privada para “generar el entorno necesario para que las empresas vengan a invertir en condiciones de seguridad”, dijo.
Prometió así más agilidad política y menos burocracia, además de defender que los recursos tienen que estar “en manos de las empresas, los autónomos, los emprendedores y las familias”. En este punto, garantizó que si gobierna bajará a todos los cántabros “todos los impuestos que pueda y todo lo que pueda”.
Entre otras cuestiones, habló de bajar el tramo autonómico del IRPF a rentas inferiores a los 60.000 euros, pues “vienen siendo gravísimamente penalizadas” en Cantabria, así como de ampliar el catálogo de deducciones y bonificaciones con políticas de apoyo a la natalidad, a familias, a los jóvenes menores de 36 años, a las personas con discapacidad y de fomentar una “fiscalidad diferenciada y una discriminación positiva para las zonas más despobladas”.
En materia de sanidad, denunció que el Gobierno cántabro “se ha desentendido por completo” y “hay problemas en todos los frentes”. Defendió, asimismo, que la sanidad madrileña es de las “mejores” y lamentó el “ataque furibundo” que mantiene la izquierda en esta región contra su presidenta, Isabel Díaz Ayuso.
En su caso, se definió como una presidenta “con un perfil muy sanitario” que se pondrá como prioridad “reconstruir asistencial y profesionalmente la sanidad de Cantabria”. Aseguró, en este sentido, que firmará en los primeros días de gobierno un pacto profesional por la sanidad pública y pondrá todos los recursos disponibles para reducir las listas de espera en atención especializada.
"ESPERPENTO"
Igualmente, la candidata del PP a la Presidencia de Cantabria el próximo 28 de mayo se refirió al “esperpento” vivido con los trenes que no cabían por los túneles, y lo catalogó de signo de la “decadencia” del Gobierno en asunto “importantísimo” y “muy sensible” para la sociedad cántabra.
Tras la dimisión del consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, la dirigente del PP también consideró que falta “toda la información” por parte del Ejecutivo autonómico, aunque “es cierto que las actuaciones judiciales e investigaciones afectan a un funcionario” y “no hay ningún miembro del Gobierno imputado en este asunto”.
“Pero la responsabilidad política y de gestión es inapelable”, sostuvo, y opinó que esta supuesta trama de contrataciones irregulares en el servicio de carreteras tendrá una respuesta “contundente” en las urnas. Es más, sostuvo que en la sociedad cántabra se ha instalado “la sospecha generalizada en relación a la actuación del Gobierno” y este caso ha “conseguido derrumbar el crédito político de Revilla”.
Así las cosas, Sáenz de Buruaga incidió en su aviso de que “Revilla y Sánchez son lo mismo” ya que “si apoyas lo uno, apoyas lo otro”. “Socialismo y regionalismo llevan 16 años siendo uña y carne en Cantabria”, rememoró, y avisó de que volverán a pactar si pueden, aunque ahora “no les den los números” y entonces puedan recurrir a Podemos.
Sáenz de Buruaga explicó que “los hechos son apabullantes” en cuanto al “sometimiento” y “seguidismo” de Revilla a Sánchez. Como ejemplo de ello puso la actuación del diputado del PRC en el Congreso, José María Mazón, que “ha apoyado el 93% de los decretos de Sánchez y de Podemos”, con lo que ha apoyado más al Gobierno que otros partidos como Compromís, Más País, el PNV, Bidlu o el PDECat, según resaltó.