Durante su participación en este encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, Ros indicó que no cree que las protestas afecten la evolución de la economía y consideró de “éxito” la huelga general del viernes, que fue convocada por los sindicatos independentistas Intersindical e Intersindical Alternativa per Catalunya.
 
En nombre de UGT lamentó que se acuse a su sindicato de ser equidistante por no sumarse a la huelga del viernes. “No apoyar la huelga general es una manera de mojarnos. Somos una organización que ha decidido apostar por la pluralidad y en un momento tan complejo y que todo el mundo nos quiere situar en un sitio o otro, nosotros hemos decidido estar en la posición de la pluralidad”.
 
Ros remarcó que la UGT dio vía libre a sus afiliados para participar igualmente a la protesta según sus convicciones. "Los días tristes de la semana pasada me recordaron a los huelgas generales de 2010 y 2011, cuando las protestas eran un éxito pero que las fotos de los periódicos de la mañana siguiente eran para los altercados", dijo.
 
También aprovechó su conferencia para pedir a los ciudadanos que vayan a votar el próximo 10 de noviembre para que “ganen las opciones que aporten progreso social, económico y diálogo”.
 
El secretario general de la UGT también pidió "que los políticos no aprovechen el hecho de estar en un momento complico, de los más complicados de las últimas décadas, para evitar hacer política y llevar a cabo reformas necesarias para la economía de Cataluña y de España" y volvió a reclamar la derogación de la reforma laboral.
 
Para Ros, después de la crisis, la situación de precariedad laboral ha empeorado y, por ello, denunció hoy de nuevo que el hecho de trabajar no evita a muchos trabajadores estar en situación de pobreza.