Piqué denuncia el mal tono que ha adquirido la campaña electoral catalana.
Piqué denuncia el mal tono que ha adquirido la campaña electoral catalana.
Con la colaboración de The Wall Street Journal y el patrocinio de Assistència Sanitària Col-legial y la Fundación ACS.
El candidato a la Presidencia de la Generalitat se mostró también preocupado por la alta abstención que se prevé en los comicios del 1 de noviembre, siguiendo la tónica de las últimas convocatorias electorales.
Según Josep Piqué, este hecho convierte a Cataluña "en la comunidad autónoma con el índice más bajo de participación de todo el Estado, cosa preocupante teniendo en cuenta el carácter identitario de los catalanes".
El que fuera ministro con los diferentes gobiernos de Aznar se preguntó por las causas de este fenómeno y concluyó que el principal motivo es el alejamiento de la clase política respecto a la realidad social y los asuntos que interesan realmente a los ciudadanos.
MAL TONO
En esta línea, afirmó que "estamos asistiendo a una campaña llena de descalificaciones, en lo personal y en lo ideológico, en especial contra el PP".
Puso como ejemplo de este mal tono de la campaña el eslogan que están utilizando las juventudes de ICV, que reparten preservativos acompañados del texto "Fóllate a la derecha". "Esto es muy grave, ofensivo, y espero que los líderes de esta formación retirarán el eslogan", dijo.
También se refirió a unas declaraciones de la esposa de Josep Lluís Carod-Rovira, publicadas hoy, en las que llama "hijos de puta" a los miembros del PP. "Lo dicho por esta señora se descalifica por sí mismo", afirmó Piqué.
Igualmente, se refirió al DVD sobre el tripartido distribuido por CiU, respecto al cual manifestó que "no se puede basar una campaña política en el desprecio al contrario". Como contrapunto, se refirió al "sentido común" del PP catalán y propuso a todos los líderes políticos que se centren en los problemas que afectan a la ciudadanía, como inmigración, vivienda, educación, inversión o infraestructuras.
El presidente del PP en Cataluña finalizó afirmando que los políticos se deben a los ciudadanos y a los hechos, no a las descalificaciones ni a las políticas "demagógicas" imposibles de cumplir.
"Podemos recuperar el peso socioeconómico de Cataluña y el espíritu de respeto con el que siempre se nos ha considerado a los catalanes en todas partes", declaró.