País Vasco emitirá en 2021 bonos sostenibles de deuda por 1.000 millones

"Fórum Europa. Tribuna Euskadi" con don Pedro Azpiazu, Consejero de Hacienda y Economía del Gobierno Vasco

País Vasco emitirá en 2021 bonos sostenibles de deuda por 1.000 millones

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17 de marzo de 2021. El consejero de Hacienda y Economía del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, indicó en el ‘Fórum Europa. Tribuna Euskadi’ que la comunidad autónoma emitirá en 2021 bonos sostenibles de deuda por valor de 1.000 millones de euros.

Así lo señaló durante su participación en este encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum al ser preguntado sobre si País Vasco realizará más emisiones de deuda después de que a principios de marzo emitiera 200 millones a 50 años.

Azpiazu explicó que ya en 2020 la comunidad autónoma se endeudó hasta el límite permitido, pese a que finalmente la recaudación no fue tan negativa como esperaban desde el Ejecutivo vasco, de forma que los remanentes aumentaron “de una forma considerable”.

En este sentido, el consejero apuntó que previamente el Gobierno vasco había utilizado el remanente que acumulaba hasta entonces en las medidas para hacer frente al Covid-19, y que el posterior endeudamiento permitió volver a recuperar el nivel de remanente en torno a los 1.000 millones de euros.

Por ello, aseguró que el País Vasco cuenta “con una situación financiera más sólida y solvente”, y que, “si hace falta en el futuro”, tendrán capacidad para volver a endeudarse. De esta forma, destacó que de cara a 2021 la comunidad ya ha realizado una emisión privada a 50 años “de la que estamos muy satisfechos” tanto en lo relativo a la demanda como a los bajos tipos de interés, y añadió que el realizar una nueva emisión dependerá de la evolución de la recaudación y de la economía.

 

Sin embargo, sí aseguró que, como en años anteriores, País Vasco realizará una emisión de bonos sostenibles por 1.000 millones de euros, y que, “a partir de ahí, si nos endeudamos más o menos va a depender de como vayan las cosas”. “No queremos endeudarnos en exceso si no hace falta, pero tenemos margen”, afirmó.

RECAUDACIÓN E IMPUESTOS

Por otro lado, en lo relativo a la evolución de la recaudación, Azpiazu recordó que en 2020 ésta cayó “de forma muy importante”, un 9,8%, aunque menos de lo esperado, lo que, unido al contexto de intereses bajos, al bajo coste de la deuda y a que “el Gobierno vasco había hecho los deberes” al reducir su deuda en los ejercicios anteriores, ha permitido las decisiones sobre un mayor endeudamiento.

En cuanto a la evolución de la recaudación en 2021, el consejero señaló que en los primeros meses del año “se recauda poco”, y que en enero y febrero “está cayendo en torno a un 6%”, respecto a los mismos meses de 2020, que no estuvieron todavía afectados por la pandemia, por lo que consideró que “no es significativo”. En cualquier caso, apuntó que “sobre todo a partir de junio, julio o agosto vamos a conocer si la recaudación va mejor o peor”, y señaló que la previsión incluida en los Presupuestos autonómicos de que en 2021 aumente un 2,5%, “no es difícil de cumplir si la economía crece como pensamos”, por encima del 8%.

 

Por otro lado, preguntado por los nuevos impuestos sobre las transacciones financieras y sobre determinados servicios digitales, las conocidas como ‘tasa Tobin’ y ‘tasa Google’, Azpiazu explicó que Gobierno central y vasco aún tienen que llegar a un acuerdo sobre la gestión de estos impuestos en el marco del concierto económico, pero que “no deber haber problemas” al respecto.

Sobre la cuantía que esperan recaudar con estas nuevas figuras, el consejero estimó que alrededor de unos 200 millones, y añadió que, si bien “no son cuantías importantes”, el Gobierno vasco “no va hacer ninguna renuncia” respecto a su derecho a gestionar estos tributos en base al concierto.

Asimismo, cuestionado en concreto sobre la ‘tasa Tobin’ y a cómo afectará a las tres grandes compañías vascas a las que se aplicará -Iberdrola, Euskaltel y Gestamp-, Azpiazu respondió que “habría que preguntar a las empresas” pero que “no creo que vaya a paralizar la actividad” y “a mí me va a dar una serie de recursos que van a servir para políticas públicas”.

En último lugar, al ser preguntado sobre si el País Vasco debería llevar a cabo una política de reducción de impuestos para atraer inversión, Azpiazu descartó esta idea al considerar que, si bien “alguien podrá pensar que con impuestos bajos es mejor, yo pienso que puede tener repercusión en el desarrollo de políticas públicas”.

Por ello, defendió que “el Gobierno vasco, las diputaciones y el conjunto de instituciones están trabajando de manera muy intensa para impulsar la actividad económica y el empleo”, y que “si miramos la fiscalidad y la tributación en otras comunidades o en otros estados en el marco europeo, la fiscalidad en Euskadi no es más gravosa para las empresas”.