En su intervención en este evento, organizado por Nueva Economía Fórum, el dirigente empresarial alertó de que “no avanzaremos en las reformas, en la recuperación económica, en el modelo productivo, mientras la seria inestabilidad política y social entre Cataluña y España mantenga la temperatura tan alta como la que vivimos estos días”.

Así, subrayó que los empresarios catalanes “sólo” piden “un cierto clima de estabilidad y seguridad”, ya que “la tensión actual hará que todos perdamos”.

También advirtió de que el encaje de Cataluña en España “no es una simple coyuntura”, sino que responde a un “desasosiego de fondo” que subyace “desde hace muchos años y que no se va a resolver con triunfos políticos tácticos de muy corto plazo”.

En su opinión, se trata de una “controversia social y política” que necesita de un “gran pacto institucional” para resolverse y que sirva para “superar la decepción que supuso la sentencia del Constitucional sobre el Estatuto.

”Lo que los empresarios pedimos es que se dialogue, se negocie y se pacte”, dijo Gay de Montellà, quien añadió que “subyace un estado de ánimo social que reclama nuevos pactos que acomoden sensibilidades persistentes”.

Así sostuvo que esta “desafección creciente” de la sociedad catalana se puede explicar por la “falta de reconocimiento explícito” a la diversidad del Estado español, por lo que reclama “subsanar este error” y reconocer a Cataluña como una nación. “El reconocimiento de Cataluña como nación no debilita, sino que refuerza el proyecto común de España”, agregó.

Asimismo, defendió que Cataluña debe poder ejercer “una plena competencia”, tanto en la gestión tributaria como en materia de lengua y cultura, algo que, en su opinión, se puede hacer sin necesidad de reformar la Constitución.

En materia fiscal, señaló que “estaríamos muy cerca” de lo que consideran los empresarios correcto si se aplicara un “concierto como el de otras regiones”, en concreto se refirió al de Navarra.

De hecho, apuntó que si se hubiera aceptado esta propuesta en el año 2012 “nos hubiéramos ahorrado unos cuantos años de dificultad”, e insistió en que ésta “es la línea apropiada”.

Por último, Gay de Montellà concluyó su intervención asegurando que la “pugna política en Cataluña y en España parece que nos lleva a escenarios inciertos con riesgos para todos”. Por esta razón, considera que desde Cataluña “no se debe desistir en buscar un acuerdo con el Gobierno y las instituciones del Estado”, mientras que “desde los poderes del Estado no se debe obviar que hay determinadas mayorías que en Cataluña se han articulado bajo un proyecto político secesionista que, si bien no es nuevo, es más fuerte que nunca”.