“Me duele que el aeropuerto de Castellón sea puesto como ejemplo de disparate”

Isabel Bonig en el Fórum Europa Tribuna Mediterránea

“Me duele que el aeropuerto de Castellón sea puesto como ejemplo de disparate”

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VALENCIA, 6 de mayo. La consejera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, Isabel Bonig, declaró hoy en el ‘Fórum Europa. Tribuna Mediterránea’ sentirse dolida, como castellonense y como valenciana, por el hecho de que el aeropuerto de Castellón “sea puesto como ejemplo de disparate”.

Así lo manifestó Bonig tras ser preguntada sobre lo publicado en ‘The New York Times’, que de nuevo ha llevado la corrupción española a su portada y, en concreto, poniendo como ejemplo al que fuera presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra.

La consejera, que fue presentada hoy por el actual presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, como “la Margaret Thatcher de la Vall d’Uxó” (localidad de donde fue alcaldesa), quiso subrayar algunas “comparaciones” que, según dijo, no salen tanto en la prensa.

FUNDAMENTAL PARA EL TURISMO
Durante el citado encuentro informativo, organizado en Valencia por Nueva Economía Fórum, Bonig quiso recordar, frente a los 150 millones de euros de coste del aeropuerto de Castellón, los 494 millones de euros “que el anterior Ministerio de Agricultura (del PSOE) se gastó en desaladoras” en la Comunidad Valenciana y que ahora “no sabemos qué hacer con ellas” porque los ayuntamientos “no pueden mantener los costes de las instalaciones” y “habrá que devolver los fondos a la Unión Europea”.

Así, Bonig se mostró “absolutamente convencida” de que “cuando el aeropuerto se ponga en marcha, será fundamental para la reactivación del turismo de la provincia”, tal y como, según aseguró, sucedió con el de Alicante tras la creación del aeropuerto de L’Altet.

También recordó, aunque sin dar nombres pero refiriéndose a los de Lleida o Ciudad Real, “otros aeropuertos de otras zonas de interior que han costado lo mismo o más y están hoy cerrados”. “A lo mejor es que nosotros no nos sabemos vender”, concluyó la consejera valenciana.