“Algunos dicen: ‘que no se preocupe el president Puigdemont porque, sea cual sea el resultado ya lo votaremos a él’. Si se le quiere votar; si realmente se quiere que el president Puigdemont sea restituido, si se quiere subrayar su legitimidad después de haber sido escogido por el Parlament de Cataluña, y quitado como se quitó, no lo dejes solo”, dijo durante este encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum.

“¿Tiene sentido que los miembros de un gobierno compartido -se preguntó Mas- que están en la cárcel o en Bruselas compitan en listas diferentes?”. Además, insistió: “Yo pienso que no es el mejor esquema; y lo piensa el president Puigdemont, que lo propuso formalmente”.

Mas recordó, en relación a las voces que critican que el PDeCAT quiere una lista unitaria porque no se siente suficientemente fuerte para ir solo, que en 2015 “cuando Convergència iba por delante en las encuestas”, insistieron en hacer frente común.

DESLEGITIMACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN
Mas argumentó que el 21-D puede reequilibrar el pulso entre el soberanismo catalán y el Estado español “que de momento no ha ganado ninguna de las partes”.

“Esta vez, que es estrictamente legal, conducido desde el Estado, esta vez respetarán los resultados y aceptarán que es una cuestión estrictamente política”, y se preguntó si el soberanismo obtiene más votos que el constitucionalismo.

En este sentido, argumentó: “Muchas veces se nos dice que hemos de seguir la pauta del marco constitucional, entre otras cosas no porque sea la ley suprema de la ordenación del Estado Español, sino porque el pueblo de Cataluña votó masivamente la Constitución el año 78. Y se nos habla de porcentajes del 90%".

"Tendremos que comprobar el 21 de diciembre cuántos votos y cuántos diputados y diputadas hay en el Parlament que legitimen la Constitución Española en estos momentos en Cataluña. Porque aquí puede haber una sorpresa; dependiendo de cómo contemos estas mayorías, puede haber una deslegitimación de la Constitución española en Cataluña, por la vía de las urnas y por la vía democrática”.

Ante las voces que se han alzado en los últimos días acerca de que Cataluña no estaba preparada para implementar la independencia, Mas afirmó que “no es un tema de si estamos preparados o no, sino de si somos una mayoría suficiente para tirarlo adelante y si somos capaces de controlar los tempos”.

Según explicó, “hay cosas que se pueden tener muy bien preparadas desde el punto de vista teórico y normativo” y que desde este punto de vista, la independencia catalana “está perfectamente diseñada” pero que “hasta que no comienzas a funcionar como un país independiente, hay cosas que son imposibles que estén preparadas del todo”. Y puso como ejemplo la independencia de las repúblicas bálticas, o que Escocia, en el caso de que el sí hubiera ganado en el referéndum de independencia, hubiera estado 18 meses negociando con el Reino Unido.

Cuanto a los costes del 'procés', Mas explicó que “tienen que ser proporcionales a las expectativas de ganancia” y que “en la realidad actual, los costes -personales y colectivos- son muy grandes y las ganancias menos evidentes”.

Finalmente, Mas defendió que, llegados a este punto, “aparcar el 'procés' sería un desastre” y que “se debe actuar con inteligencia política por delante de la comodidad estética”. “No es lo mismo quedar bien que hacer el bien”, apostilló.