Durante su participación en el “Fórum Europa. Tribuna Catalunya”, organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, Fernández Díaz manifestó que “la recalificación no es un instrumento perverso por sí mismo, sino que el problema son los corruptos. El problema no es la recalificación, sino la perversión de este instrumento”.

Además, recordó que en el caso de Barcelona las competencias son compartidas y las recalificaciones necesitan el visto bueno de la Administración autonómica. Por ello, considera que ya hay mucho control. Asimismo, manifestó que “sin recalificación, el barrio del Eixample sería ahora campos de cultivo”.

Alberto Fernández Díaz recordó que el PP ya reclamó en su día revisar las mesas de contratación, “aunque ahora es fácil decirlo”. “La corrupción es una verdadera crisis compartida, y si somos capaces de cortarla de raíz, ya no tendremos que hablar de crisis de clase política”, comentó.

A su juicio, “una democracia fuerte necesita una política sin corrupción y sin la impunidad de aquellos políticos que se aprovechan de su responsabilidad en beneficio propio”.

CRISIS EN EL PP
Por otro lado, admitió que la crisis del Partido Popular nacional también les preocupa en Cataluña y manifestó su deseo de que “se corte el problema de raíz”.

Sobre las últimas decisiones del líder del partido, Mariano Rajoy, el presidente del grupo municipal manifestó que “van en la buena dirección y además han demostrado ya su eficacia”.