Durante su intervención en el acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum, el presidente de la patronal de los bancos fue preguntado por la problemática de los mayores para hacer gestiones bancarias tras las más de 600.000 firmas recabadas por Carlos San Juan y para pedir un trato “más humano” en las entidades y presentadas ayer, martes, en el Ministerio y el Banco de España.
 
Roldán admitió que ese problema “existe” y “es distinto al que teníamos identificado y es real”. Explicó que ya se había identificado que la digitalización “podía generar ciertas tensiones” y el año pasado se puso en marcha un protocolo de actuación para evitar la exclusión financiera, pero que se ha puesto de manifiesto que es algo “cualitativamente distinto y complejo”.
 
Agradeció a Carlos San Juan que “nos haya hecho ver que el problema era mucho más complejo y más permanente del que teníamos identificado” y afirmó que “no se soluciona solo con formación digital para mayores, tenemos que poner en marcha medidas de corto plazo y de medio plazo” y que no se solventará “de la noche a la mañana”.
 
En esta línea, incidió en que “hemos identificado un problema de carácter estructural y al que vamos a poner remedio”. Agregó que no se trata de un asunto exclusivo del sector bancario, “ni tampoco más severo” que en otros, y que la banca está haciendo “una reflexión” frente a otros sectores.
 
Así, avanzó que la AEB junto a las patronales CECA y Unacc “vamos a presentar la Ministerio en las próximas horas” un plan que incluya soluciones “más de carácter estructural” y que tendrá “distintas alternativas porque los bancos tienen distintas estrategias comerciales y es bueno que compitan entre ellos”.
 
Apuntó que se trata de aplicar medidas “de choque” en este momento y “medidas de medio y largo plazo” con soluciones “estructurales”.
 
Roldán justificó que la pandemia ha tenido efectos acelerando la digitalización y en un contexto con “limitaciones de aforo y bajas de personal” y también hizo mención a la fusión “de dos grandes entidades” que “en un momento de pandemia, ese grado de fricción es todavía mayor”.
 
También pidió “dimensionar el problema” defendiendo que “el futuro es digital y es un buen futuro” y mostró preocupación por las críticas hacia la digitalización. “¿Qué hubiera sido de nosotros en esta pandemia si no hubiéramos tenido los canales digitales?”, se preguntó.
 
Consideró que este asunto implica al sector bancario y a las administraciones públicas y afirmó que “nadie se va a quedar atrás”.