Durante su intervención en ese foro de debate organizado por Nueva Economía Fórum, Holguín expuso los datos que demuestran la apuesta del Gobierno de Juan Manuel Santos no solo por la paz sino por el bienestar de los ciudadanos y el progreso económico y social del país.

Expuso algunas “dificultades” para la implementación de algunas medidas comprometidas en el proceso de paz pero a pesar de ello dejó claro que no se moverán los plazos previstos y el Gobierno espera concluir “rápidamente” ese proceso.

De forma especial se refirió a las dificultades de desminado de algunas zonas y a la sustitución de cultivos de coca por otros adecuados para la climatología y la orografía y que respondan “a lo que la gente quiere comprar”.

Holguín desgranó las líneas básicas del plan ‘Colombia Repunta’ para potenciar el desarrollo del país, por ejemplo con incentivos fiscales para infraestructuras turísticas que contribuyan a dar a conocer al mundo zonas del país que ni los propios colombianos conocían hasta ahora debido a la violencia.

“Soy optimista”, dijo la ministra, convencida de que “vamos a poder lograrlo” con inversiones y con la ayuda de “amigos” como España que crean en las potencialidades de Colombia. La previsión es que el país pueda recuperar en 2018 la tasa de crecimiento del 3,5%.

Holguín explicó que el proceso de diálogo se ha iniciado también con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), aunque en ese caso una de las dificultades es que no es una organización “vertical” con una cabeza dirigente sino que es muy horizontal, lo cual dificulta la toma de decisiones.

“Ojalá que avance” el diálogo, afirmó, convencida de que sentarse a la mesa ya ha sido un “logro” y esperanzada de que el ELN asuma que hay una oportunidad “y no la pueden dejar pasar”.

Holguín se refirió a las reticencias del expresidente Álvaro Uribe al proceso de paz. Precisó que trabajó con él, “le estimo mucho” y cree en la paz, porque de hecho él mismo “lo intentó” pero “no se pudo”. “Ojalá se embarque”, afirmó, porque la paz “seguramente será lo más positivo que pueda tener Colombia en décadas”.

Al hilo de la ejecución de un ciudadano colombiano en China condenado a muerte por tráfico de drogas, la ministra reconoció que el narcotráfico es “lo peor que nos ha podido pasar” por la identificación que se ha generado en el mundo entre el país y esa actividad delictiva. En ese sentido, se mostró confiada en que una vez alcanzada la paz se puedan generar oportunidades “distintas” de subsistencia para los ciudadanos.