Durante su intervención en el encuentro informativo, organizado en Málaga por Nueva Economía Fórum, Villalobos afirmó que “el PP está preparado para gobernar”, porque tiene a un líder y un equipo “muy preparado”.

Asimismo, insistió en la idea de que España tiene que “salir de la depresión generalizada” y la falta de confianza en la que vive. “La gente pide ese cambio y las últimas encuestas nos avalan”, aseveró.

“Es un reto apasionante y no vamos a parar hasta llevarlo a cabo, para devolver la confianza que nunca tendríamos que haber perdido”, manifestó.

Respecto a la Junta de Andalucía, la dirigente popular criticó que “no se puede entender que las mismas personas lleven en el mismo puesto más de treinta años”. “Esta gente no sabe lo que es luchar para ganarse un sitio”, y por ello, “Andalucía necesita que desaparezca ese conformismo”.

SALVAR EL BUQUE
A modo de metáfora, la ex ministra señaló que la “tripulación puede dejarse ahogar o ponerse a salvar el buque”, aunque “no sería malo cambiar de capitán cuanto antes”, ironizó.

En este sentido, recordó que cuando José María Aznar llegó al Gobierno en 1996 la tasa de paro estaba en el 22,8% y la deuda pública era muy similar a la actual, pero “en tan sólo dos meses, con unas medidas acertadas, supo ganarse la confianza de la sociedad, porque hubo un espíritu de innovación y cambio”.

No obstante, indicó que su partido ha apoyado desde la oposición algunas medidas tomadas por José Luis Rodríguez Zapatero, caso de la política antiterrorista, “porque es muy fácil dejar que se hunda el barco, pero es que si se hunde nos hundimos todos”.

ALCALDÍA DE MÁLAGA
De su etapa como alcaldesa de Málaga, Villalobos recordó que se fue muy triste, “porque lo mejor que le puede pasar a alguien es ser alcalde de tu ciudad y resolver los problemas de tu gente”. “Me fui llorando”, dijo, “pero siempre miro hacia adelante, porque si se pierde el tiempo en arrepentimientos no se avanza y a mis 61 años me queda mucha caña por dar todavía”.

De las grandes infraestructuras realizadas en la ciudad, comentó que desde que se aprueba un proyecto hasta que “el ministro de turno corta la cinta” pasan doce años.

“A mí no me molestó que Magdalena Álvarez inaugurara el AVE, me molestó que no invitara al alcalde y por eso no fui”, dijo.

Dirigiéndose al alcalde, Francisco de la Torre, presente entre el público, le aconsejó que protestara más y no fuera tan “elegante”.