Durante su participación en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, dijo que una de las tres reformas que se pretenden impulsar es la de “conectar” con los ciudadanos y romper la actual distancia con la que se mira a Europa.

”No sólo europeos de cabeza, sino de corazón, que lo sientan”, así describió el secretario de Estado el objetivo que se ha marcado el Gobierno español. Para ello, se impulsará la idea de que la acción política de cada país es la de todos.

Las otras dos reformas, manifestó, se encaminan a la economía y a la política exterior. López Garrido explicó que hay que continuar con la reforma del sistema financiero, porque “cuando el sistema financiero está enfermo contagia al resto de la economía”.

Además, hay que potenciar una reforma “fuerte” del sistema productivo, el industrial y el de servicios, con una especial atención a las políticas de creación de “empleo de calidad”, porque la pérdida de puestos de trabajo es “una de las razones por las que es difícil la recuperación económica”.

Sobre todo, señaló, se trabajará para que Europa tenga una política común energética que ahora no tiene, marcada por la diversificación de riesgos y la interconexión de los países, con el fin de poder “ser solidarios” unos con otros mediante un entramado de redes energéticas.

Asimismo, indicó, se impulsará la puesta en común de una política del transporte y la conexión de las infraestructuras con grandes políticas europeas, de manera que la UE esté también interconectada en este campo.

Como tercera reforma figura la política exterior, que ahora es “casi inexistente” y “débil”. Si la UE “quiere pesar en el mundo”, opinó, necesita una política conjunta, lo cual se puede conseguir, a su juicio, con los mecanismos que impulsa el Tratado de Lisboa.

NUEVA ERA
Ahora, apostilló López Garrido, se pueden poner en marcha estas iniciativas con “la absoluta seguridad de que entramos en la era del Tratado de Lisboa”. Por fin, dijo, el 1 de enero empieza “una nueva etapa histórica” en la UE, “tras la incertidumbre institucional y trabajosas reformas” de los últimos ocho años.

Según el secretario de Estado, España asume la Presidencia del Consejo de la Unión Europea en un momento “de reformas” de la UE por el estreno del “texto constitucional”, de las nuevas instituciones y las reformas de algunas ya existentes. Además, se construye el “Parlamento más poderoso de Europa, con más competencias”, añadió.

Igualmente, reiteró que se necesita “un polo europeo” dentro del “mundo multipolar” del siglo XXI, y ahora existe la “oportunidad” con la nueva mirada al exterior que tendrá la UE gracias al texto constitucional. Se tendrán los medios, sólo queda aplicar una política exterior común, señaló.

Destacó la importancia de la Presidencia española porque “lo que España y su presidencia hagan van a hacer los demás; lo que España lance, van a seguir los demás”, ya que es el primer país que asume la dirección de la UE con los nuevos mecanismos en marcha.

Al término de su intervención, agradeció la presencia de varios diputados y eurodiputados del PP, porque ello demuestra, indicó, que en este asunto “nos llevamos bien” y que se trata de una materia de Estado.