En el acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, Fernández marcó distancias con esta iniciativa que la “nueva dirección” de la Federación Socialista en Asturias ha decidido impulsar al considerar oportuno.

Fernández alertó de los riesgos de este reconocimiento porque “genera obligaciones” para determinados agentes y hay quien puede usarlo para otros fines, debido a que los nacionalismos siempre se arrogan una lengua a sus fines. Así, indicó que la cooficialidad obliga a que los poderes públicos le den al bable “la misma protección legal” que al castellano, lo que puede entenderse que genera una “imposición”.

Según dijo, quiere pensar que se hace para mantener la lengua como “instrumento de comunicación”, pero apuntó que tampoco se puede “eludir la existencia de grupos” que van a pensar en la lengua asturiana como un “factor de identidad”.

En este sentido, recordó que el actual PSOE en Asturias incorporó la idea en el pasado congreso regional de octubre, en el que salió como nuevo secretario general Adrián Barbón, por lo que entiende que “lo llevará en su programa” y el que sea el candidato “tendrá que asumirlo”. 

Al encuentro informativo asistió el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, y, por parte de la Ejecutiva socialista, acudieron Manuel Escudero, Toni Ferrer,  Francisco Boya, Francisco Polo e Ibán García Blanco; además del secretario general del PSOE de Madrid, José Manuel Franco; el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo; la del Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié; eurodiputados como Elena Valenciano; y ex dirigentes socialistas como Elena Salgado o Antonio Trevín. También estuvo el Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, y el presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte.