Esa voluntad ha sido, a su juicio, la guía de actuación del Ejecutivo Zapatero y es la responsable del alarmante descenso de influencia de España en los foros internacionales.

Por su parte, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino Léon, aseguró que la política exterior del PP mientras gobernaba fue la de la "crispación" y se mofó de que los dos grandes objetivos de la gestión de Aznar, el ingreso de España en el G-8 y la guerra de Iraq, concluyeran en "dos grandes fracasos".

Arístegui insistió en que el PSOE no tiene "argumentos, equipo ni programa" para ganar unas elecciones "esenciales" para elegir la "opción de Estado" con la que España se presentará en los foros internacionales.

La falta de esas bases hace que los socialistas sólo contemplen ganar los comicios "destruyendo al adversario al que constantemente tratan como enemigo". "Ustedes están aislados", espetó Arístegui, "no tienen peso, no tienen credibilidad, no son fiables".

Bernardino León no aceptó estas acusaciones y contraatacó asegurando que Aznar se despidió de la presidencia del Gobierno completamente "aislado" dentro de la Unión Europea, donde "su único aliado era el derecho de veto", una situación que "desbloqueó" su sucesor socialista.

"Fíjese si hemos tenido liderazgo en Europa que durante buena parte de esta legislatura el principal responsable de Asuntos Exteriores, el principal responsable de Economía y el presidente del Parlamento Europeo eran españoles y socialistas. Y ahora el Consejo Europeo ha decidido nombrar a Felipe González presidente del grupo de reflexión para diseñar el futuro de Europa", explicó.

Para el responsable popular el problema de los socialistas es "la euforia", "la desmemoria" y su permanente intención de "retorcer" los argumentos para "manipular" la realidad

GIBRALTAR

El portavoz popular explicó que la actuación del Ejecutivo español impulsó el reconocimiento del Gobierno británico del derecho de autodeterminación de Gibraltar, algo que tiene "muy mala solución".

Por su parte, León achacó el "fracaso" de las negociaciones sobre Gibralar al PP que renunció a la soberanía en favor de una co-soberanía temporal e invitaron a Gibraltar a participar en las negociaciones.

La diferencia entre la situación de 2004 y de 2008 es, a juicio del responsable socialista, que "hoy los gibraltareños está más cerca de España que antes, y ustedes los quieren volver a alejar".

Para el PP lo ocurrido bajo gobierno socialista es que se ha abortado la posibilidad de una tercera vía de solución intermedia entre la soberanía plena española o británica y eso "tiene muy mala solución".

ESTADOS UNIDOS

En el bloque dedicado a las relaciones transatlánticas, Arístegui advirtió que el PSOE tiene "un problema con la opinión pública de EEUU porque el presidente del Gobierno insultó a todos los estadounidenses permaneciendo sentado al paso de su bandera, y esa foto dio la vuelta varias veces a los Estados Unidos".

"Ustedes nos quieren hacer creer que la relación normal con la primera potencia del mundo es que el presidente del Gobierno no sea recibido en la Casa Blanca" y que breves reuniones ministeriales de tipo técnico "bastan", explicó.

El secretario de Estado negó que la ausencia de reuniones entre Zapatero y Bush demuestren que no hay buenas relaciones. Con todo, recordó que ambos se vieron en Estambul donde acordaron que "sus equipos trabajaran con normalidad".

León aseguró haber "revisado la cooperación" entre España y Estados Unidos bajo mandato popular y socialista "y si se excluye el proceso de la guerra de Iraq, los niveles de cooperación son muy similares y superiores con el actual gobierno en lo que se refiere a terrorismo, a educación y cultura, a defensa y a economía", y en ese sentido aseguró que las exportaciones españolas han crecido.

Además recordó que la secretaria de Estado, Condolezza Rice, dijo en 2007 que "las relaciones van entrando en calor" y que el embajador en Madrid ha dicho que "las relaciones son excelentes". "¿Está usted tratando de afirmar que no dicen la verdad?", le espetó al portavoz popular. "Dejen de hablar como portavoces de Estados Unidos en España", acabó pidiéndole.

Arístegui insistió en que las relaciones son "insuficientes" y achacó al esfuerzo de los empresarios españoles, al crecimiento de los últimos años y al aumento de las exportaciones españolas a Estados Unidos.