Así de tajante se mostró durante su intervención en el citado foro de debate, organizado en Sevilla por Nueva Economía Fórum, el titular de Empleo andaluz, que quiso compartir “algunas reflexiones sobre la situación que tenemos en el mercado laboral”.

Para Recio, “el mercado no ha sabido regularse a sí mismo tal y como auguraban algunos teóricos del liberalismo” y, además, “los instrumentos que supuestamente debían regularlos no han cumplido bien sus funciones”. Según el consejero, “pasarán muchos años para que podamos superar los efectos tan nocivos causados por una fe ciega en un mercado que sólo ha servido para enriquecimientos fugaces y también para acabar con las ilusiones de millones de personas”.

En este sentido, Manuel Recio se mostró partidario de adoptar una “actitud valiente, con compromiso moral e ideológico con la sociedad a la que se sirve”. “En esto yo, como consejero de Empleo, y la Junta de Andalucía, apostamos por un modelo de crecimiento sostenible”, manifestó.

El objetivo de esta propuesta del consejero sería la de “mitigar” los efectos negativos “en períodos de caída”, para que repercutan lo menos posible en la ciudadanía –“sobre todo en aquellos que son más vulnerables”, dijo- y, en la “bonanza”, intentar que los efectos positivos “beneficien los cimientos de una economía sostenible”.

Manuel Recio apuntó como uno de los ejes para la salida de la crisis en el empleo –“porque seguiremos hablando de crisis mientras haya un andaluz parado”, comentó- a la “capacidad de las empresas para devolver a la sociedad lo que ésta les da”, en alusión a la responsabilidad social corporativa.

“Creo que en un futuro no muy lejano sociedad y empresa dialogarán en plano de igualdad”, manifestó el consejero.

Desde el punto de vista de las competencias de la administración andaluza, “desde el respeto más absoluto a las instituciones a las que España pertenece”, optó por poner remedio a unas respuestas “absolutamente ineficaces” que, a juicio de Recio, se han dado a nivel internacional: “los supuestos árbitros de este sistema se han visto sobrepasados por lo que son los efectos de la crisis”.

“Ni las predicciones ni las soluciones propuestas por estas instituciones han estado a la altura de las circunstancias”, opinó.

En el plano de la política, también afirmó que no se ha “velado por el interés común, como es el caso de la Unión Europea, que no ha sabido aportar soluciones de calado a una situación tan grave como la que tenemos”.

En este momento, continuó, “los estados de la Unión han dejado evidencia de la ausencia en Europa de mecanismos financieros precisos que permitan administrar soluciones prácticas y reales. Estar a la espalda del Tratado de Lisboa no ha sido en absoluto lo mejor para nuestro continente”, concluyó.