Durante la conferencia que pronunció en el citado encuentro informativo, organizado por Nueva Economía Fórum, el dirigente popular ahondó en la necesidad de “contar a la gente la verdad”, una cuestión que señaló como una de las más importantes. “El jienense tiene derecho a saber a qué se destinan sus impuestos”, indicó.

Fernández de Moya aprovechó su intervención para hacer balance de su primer año como alcalde de Jaén, un ayuntamiento en el que se encontró con una deuda contraída que cifró en 430 millones de euros, por lo que a su juicio “la primera medida ha sido la austeridad, preservando las políticas sociales, única partida que se ha visto incrementada”.

Entre las directrices que han permitido reducir la partida de gastos en el consistorio jienense, el alcalde señaló la eliminación de los 25 asesores con los que contaba la anterior corporación y poner al frente de esta labor a “gente de la casa”, funcionarios de carrera.

Además, señaló bajadas en las asignaciones a los grupos municipales, sueldos de los concejales, asistencias a plenos o el nuevo concurso de licitación de la telefonía móvil de la institución para abaratar costes.

Según sus palabras, estas medidas han permitido un ahorro de seis millones de euros durante los primeros seis meses de legislatura. No obstante, el Ayuntamiento de Jaén es el segundo ayuntamiento de capital de provincia más endeudado de España, detrás del de Madrid.

Entre las labores en este primer año de mandato, señaló el pago de más de 20.000 facturas a 2.000 empresas gracias al plan de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno central.

También tuvo tiempo para esbozar los nuevos proyectos que llevará a cabo, como la entrega de cien viviendas protegidas a finales de año, un gran centro deportivo que ofrecerá sesenta puestos de trabajo, un gran parque comercial de 160.000 metros cuadrados o un gran centro de ocio y aventura, entre otros.