Durante este encuentro informativo organizado en Barcelona por Nueva Economía Fórum, la actual alcaldesa de Barcelona afeó al consejero Miquel Buch que no asistiera a una Junta de Seguridad para discutir el problema de los hurtos, “el principal delito en la ciudad” para “en el último momento viajar a la Seu d’Urgell”, hecho que se preguntó si no tenía “una motivación electoral”.
 
Asimismo, criticó que la Guardia Urbana haya tenido que actuar en tareas de seguridad ciudadana que no le competen “por incomparecencia de los Mossos”, como por ejemplo los disturbios que provocaron la semana pasada algunos seguidores del Liverpool en la Plaça Reial, o que los vecinos del Raval se quejen “de que hace meses que no ven a los Mossos” por el barrio.
 
Colau defendió que el ayuntamiento siempre ha trabajado con “lealtad” para con quien tiene la competencia en materia de seguridad, pero argumentó que el “desgobierno que vivimos desde hace años, incluso antes del 155 perjudica a la seguridad”.
 
En este sentido, explicó que su administración ha incorporado agentes de la Guardia Urbana y que les ha ampliado las horas extras, mientras que a la capital catalana no se le ha sumado “ni un Mosso desde 2009”.