La titular de Igualdad se reunirá con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), distintos colectivos “Provida”, la Asociación de Clínicas Abortistas, el Consejo de la Juventud y distintas asociaciones de mujeres, entre otros colectivos. Las reuniones se producirán antes de que acabe el mes de marzo.

El Cermi ya pidió al Gobierno que no incluyera el aborto eugenésico en la nueva ley sobre interrupción voluntaria del embarazo “por ser contrario a la Convención de la ONU de los Derechos de las Personas con Discapacidad”. El Cermi le planteará a la ministra que en la nueva norma se elimine cualquier referencia al supuesto de aborto por discapacidad en el feto.

Por su parte, las clínicas abortistas también manifestaron públicamente que no les gustaban las conclusiones que la subcomisión parlamentaria elaboró sobre la reforma de la ley del aborto a las que calificaron de “ambiguas”. 

Aído, reiteró en el encuentro informativo del Foro de la Nueva Sociedad que el Gobierno tiene la responsabilidad de abordar la reforma de la ley del aborto “desde el máximo respeto hacia todas las opiniones que hay sobre esta materia” y que lo hará, “con sosiego”.

“Ahora abordamos una ronda de consultas con distintas entidades que han mostrado interés en manifestar su postura al Gobierno”, agregó Aído.

Asimismo, especificó que lo que persigue el Ejecutivo es “tener una ley más segura, que esté equiparada a los países del entorno, más equilibrada y sensata, que solvente los problemas que la actual ley plantea. No estamos hablando de ‘aborto sí o  aborto no’, ése es un debate ya superado. Ahora estamos en un debate diferente y lo que queremos tener es una ley que tenga más garantías que la vigente”.

Por otra parte, el delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, se pronunció sobre la campaña de los obispos contra el aborto en la que aseguran que un lince está más protegido en España que un niño, “no me parece mal que se cuestionen las cosas que se hacen desde el Ministerio”, señaló.

“Me parece muy bien la campaña que haga la Iglesia, o lo que diga el Papa. Cada uno defiende su opinión e intenta influir sobre el resto de la sociedad. La democracia y el debate, lo bueno que tiene es que cada uno defiende su opinión y hay que respetarles”, concluyó.