“La comunidad internacional no reconocerá una independencia por las bravas”
“La comunidad internacional no reconocerá una independencia por las bravas”

En un acto informativo organizado por Nueva Económica Fórum, Borrell apostó por “desmontar” los “mitos” que esgrimen los partidarios de la independencia de Cataluña porque en muchos casos no son más que un “atraco intelectual”, un “fraude” similar al argumento de que serán inmediatamente parte de la Unión Europea en el caso de ser un estado independiente.
Reconoció que se vive una “situación complicada” porque en Cataluña existe una “cerrazón política” y que, tras este proceso, saldrá “frustrada, dividida y melancólica” porque “la independencia exprés no es posible”.
”Cataluña vive hoy en una especie de realismo mágico”, añadió.
En este contexto, reconoció que las advertencias de los últimos días sobre la situación política y economía en la que quedaría una Cataluña independiente se están tomando como una “amenaza” porque en algunos casos llegan tarde.
A este respeto, apuntó que los avisos de la banca deberían haber llegado “un año y medio antes, porque cuando algunos estuvimos diciéndolo nos cayeron los ‘chuzos de punta’ y la Asociación Española de Banca (AEB) estuvo bien calladita”. Apostilló que decirlo cuatro días antes de las elecciones se presta inevitablemente a la crítica de que se hace por razones electorales.
En clave económica, que es la que domina su libro “Las cuentas y los cuentos de la independencia”, señaló que los dirigentes políticos independentistas manejan muy bien “el perfecto manual del victimismo” porque han conseguido que calen esos “agravios que no son tales”.
Borrell negó el “argumento de los secesionistas” cuando dicen que una Cataluña independiente ganaría 16.000 millones de euros que, según sus cálculos, pierden por el sistema de la balanza fiscal con España.
”Como máximo se puede argumentar que Cataluña tiene una sobredosis de solidaridad fiscal de un punto o punto y medio del PIB, lo que le correspondería por su renta en relación con las rentas del resto de España, que son 2.000 o 3.000 millones de euros” y por eso “no merece la pena pasar por el trauma de declarar la independencia”, remarcó.
En esta línea, el ex dirigente socialista dijo que “no hay que pasar por el trauma de la independencia” sino que hay que “poner en práctica soluciones que son posibles” y abogó por el federalismo y la reforma de la Constitución.
Precisamente, insistió en que “hay que volver a votar, porque el problema no se resolverá si no vuelven a votar”, después de considerar que se engañó a la sociedad catalana con el Estatut y que la solución pasa por la reforma constitucional.
UN NUEVO TEXTO
Borrell señaló que tras la aprobación del Estatut y el “test del Constitucional”, se animó “emocionalmente” el sentimiento de que “en España no nos quieren”. “Eso sólo se arregla” votando un nuevo texto, agregó.
Restó también importancia al reconocimiento de nación, y pidió dejarlo de un lado, si bien puso el ejemplo de Baviera, una región alemana que según Borrell es reconocida oficialmente como “estado libre independiente” dentro de Alemania, en la que rige la Constitución alemana aunque no la hayan votado.
Por último, animó a frenar la corriente independista, porque sociológicamente no representa la mayoría de la sociedad catalana, y apostó por “movilizar voluntades” y hacer “desfallecer mitos”
A su juicio, es “mucho más fácil hablar” de su libro “fuera de Cataluña que en Cataluña” y denunció que en algunas librerías catalanas no lo venden. Esta región tienen un “grave problema democrático con el funcionamiento de sus medios de comunicación públicos”, sentenció.
REFORMA INOPORTUNA
Sobre la reforma del Tribunal Constitucional impulsada por el Partido Popular, Borrell la calificó de “inoportuna” y dijo que se la “han podido ahorrar”, si bien apuntó que no es capaz de “calibrar” jurídicamente lo que implica la modificación.