Durante su intervención en el citado acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum, el alcalde de Vitoria dijo que “ya basta de esconderse tras lo políticamente correcto” y que, aunque en público otros partidos critique su iniciativa, en privado creen en la idoneidad de sus propuesta, pero que “nadie quiere poner el cascabel al gato”.

Además quiso dejar clara su opinión sobre la inmigración y la polémica suscitada por sus declaraciones. “El color de la piel no hace mejor ni peor a nadie, cualquier persona que quiera venir a trabajar e integrarse tendrá todo mi apoyo” añadió. Maroto acusó a los demás partidos de “tergiversar” sus palabras y de decir “auténticas barbaridades”.

El candidato popular teme que, tras las elecciones, los que han creado este debate vayan a intentar tirar todo su esfuerzo y las firmas de los ciudadanos a la papelera y así “poner la zancadilla” para que esta iniciativa no siga adelante. “Hace falta dar el paso definitivo para que todo este esfuerzo merezca la pena y se pueda lograr el objetivo de vivir en una tierra solidaria donde las ayudas lleguen a quienes de verdad lo necesitan” añadió. Maroto dijo estar a favor de “más ayudas pero sin abusos”.

El alcalde popular recordó que Vitoria está a la cabeza de las ciudades que más gasto social en términos absolutos y por habitante destina de su presupuesto y cuenta con medidas sociales que “nadie” ha puesto en marcha en otros municipios.

También puso en relieve que, para acceder a las ayudas en Vitoria, no es necesario acreditar seis meses de residencia en la ciudad como ocurre en el resto de la comunidad y que “a cualquier persona que acredita necesidad de alimentos se le ayuda y punto”. También acusó al Gobierno Vasco de haber dejado sin asistencia social a cientos de familias vascas y de haber “cerrado el grifo” y de no ayudar a personas como los pensionistas para que no caigan en la “pobreza energética”.