Para Sánchez Zaplana, tanto la Sanidad como la Educación y la Seguridad Social “están garantizados” y “no peligran en absoluto”, porque, aseguró, el Estado de bienestar español es sólido y “se puede pagar”. En cuanto a los Servicios Sociales, reivindicó que deben igualarse al resto de pilares básicos en el plano “organizativo, legislativo y presupuestario”.

Según señaló, dos factores han “convulsionado” el sector social. En primer lugar, la aprobación de la Ley de Dependencia, que “nació con máximo consenso político, pero sin dotación económica adecuada”, y, en segundo lugar, la llegada de la crisis económica. Estos factores, manifestó, “nos obligan a hacer un uso racional de la red de servicios sociales”, que, a su juicio, “tiene un amplio margen de mejora”.

CATÁLOGO DE SERVICIOS
Durante su participación en el citado encuentro informativo, organizado en Valencia por Nueva Economía Fórum, la consejera afirmó que el Estado y las comunidades autónomas ya han elaborado en los últimos meses un catálogo que explicita los servicios que pueden prestar las administraciones, un documento que detalla por una lado las “prestaciones de servicios” (atención, asesoramiento, apoyo, prevención, protección jurídica, etc.) y, por otro, las “prestaciones económicas (como son las rentas mínimas, las ayudas de emergencia, las ayudas a mujeres maltratadas o las ayudas a dependientes).

Respecto a las cuestiones pendientes en materia legislativa acerca del sistema de servicios sociales, Sánchez Zaplana subrayó también la importancia de la reforma de la Ley de Bases de Régimen Local, que, según avanzó, “está ya sobre la mesa”; un hecho a su juicio muy “relevante”, ya que, tal y como señaló la consejera, la mayoría de servicios sociales se gestionan en el ámbito de la administración local.

La consejera valenciana destacó la necesidad de esta línea de trabajo conjunta, así como de unos servicios sociales “ágiles, flexibles, visibles, respetados y prestigiados”, que sólo podrán alcanzarse con “más planificación”, eliminando la “burocratización” y con mayor “estrategia y coordinación” de las administraciones públicas, la iniciativa privada y la sociedad civil en su conjunto.

Asimismo, durante el debate indicó que los tres pilares básicos de este “renovado” sistema de servicios sociales deberían ser: “la prevención, la coordinación de los recursos de la iniciativa pública y privada y el fomento de la solidaridad y de la participación ciudadana”. “La proximidad y la accesibilidad”, consideró, “deben ser también señas de identidad de los servicios sociales”, así como “actuar siempre de manera preventiva, huyendo del asistencialismo”.