“Hay muchas evidencias de que el cambio climático es real; la ciencia es muy clara sobre esto y aquellos que lo desprecian contradicen la ciencia”, aseguró el comisario europeo en un desayuno informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, donde fue presentado por Marcos Peña, presidente del Consejo Económico y Social (CES).

El chipriota Stylianides centró su ponencia en las consecuencias medioambientales del calentamiento global e instó a las diferentes autoridades a impulsar una “respuesta mundial”, ya que “nos afecta a todos y tiene efectos devastadores; lo creo realmente”.

En 2012, Donald Trump aseguró en un mensaje de Twitter –la forma habitual que tiene para expresarse fuera de los micrófonos- que “el concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos con el objetivo de hacer menos competitiva la industria estadounidense”.

Frente a la conciencia climática del dirigente norteamericano, el comisario europeo le espetó que el cambio climático no se puede enmarcar en las ‘fake news’ y que, además, tiene unos “costes enormes” que marcarán la “herencia” del planeta.

En este sentido, precisó que “regiones como Murcia sufrirán muchísimo los efectos” de este cambio climático, así como todo “el sur de Europa”. También llamó la atención por los incendios que asolaron Galicia el año pasado: “Hubo incendios forestales incluso en el mes de octubre. Son hechos reales con consecuencias no sólo medioambientales, sino también sociales”.

Por eso, continuó, “ha llegado el momento de pasar de las palabras a la acción”, porque “cualquier declaración o expresión de condolencias no es suficiente”, de manera que llamó a “actuar de forma concreta”.
 
RESPUESTA A LAS CRISIS
El comisario europeo también tuvo palabras sobre los incendios en Portugal de 2017 y lamentó la respuesta de los socios europeos. “Todos querían ayudar a Portugal, pero tenían sus propias situaciones y no pudieron hacerlo”, declaró, por lo que propuso “mejorar la capacidad de adaptación ante catástrofes naturales”, porque “ningún país puede hacer frente a estos fenómenos por sí solo”.

Por último, remarcó la “solidaridad europea”, porque “ningún país de Europa puede ser abandonado cuando tiene un desastre; hay que ser solidario”. Y es que, a su juicio, es “nuestro deber moral” y “sin solidaridad no hay proyecto europeo”.