En un primer lugar, Pablo Carrasco indicó que en ello influye negativamente “la crisis económica que afecta a la sociedad y por ende a la propia inversión pública”.

A su juicio, no es esta la única “borrasca” que afecta al ente público, pues “la multiplicación de la oferta hace que cada vez sea más difícil que los espectadores recuerden que se emite un contenido y, sobre todo, que recuerden el día, el canal y la hora de emisión de un programa concreto”.

Para el máximo responsable del ente público andaluz, la complicada situación actual de la televisión se complementa con la concentración de los operadores.

“Estamos asistiendo a la fusión de grandes televisiones privadas. Ya conocemos el caso de Telecinco, que ha absorbido a Cuatro, y si se confirma la unión entre Antena 3 y laSexta nos encontraremos con un panorama de dos grandes grupo que controlarán todo el mercado”, dijo en el encuentro informativo, organizado en Sevilla por Nueva Economía Fórum.

Esta situación, a su juicio, disminuirá el reparto publicitario para el resto de televisiones, “sin el que difícilmente seremos capaces de subsistir”.

MENSAJE DE OPTIMISMO
A pesar de ello, Pablo Carrasco quiso lanzar un mensaje de optimismo sobre el futuro de la televisión. “Con todo, no es cierto que la televisión esté muerta, todo lo contrario. Los resultados de 2010 vuelven a recoger un aumento del consumo televisivo en todos los segmentos, incluidos los jóvenes, que ven más tiempo la televisión del que dedican a las redes sociales”, aseguró.

Sin embargo, Carrasco señaló que “es evidente que en estos tiempos de crisis hay que renunciar a cosas y prescindir de los superfluo, sin errar y sin eliminar aquellos aspectos más estratégicos”.

En su visión de futuro, el director general de la RTVA quiso abogar por la continuidad de la televisión pública andaluza. “Ninguna empresa puede estar tranquila, pero Andalucía necesita unos medios públicos fuertes para seguir siendo útiles a la función democrática de la sociedad, a la difusión del patrimonio cultural andaluz, para la superación de estereotipos y para la consolidación de un sector andaluz capaz de conquista sectores internacionales”, aseveró.

“Algunas veces pienso que predico en el desierto, pero mi trabajo consiste en organizar la vida de la RTVA y por ello debemos adaptarnos a lo que vaya deparando el futuro”, señaló Carrasco.

A su juicio, los próximos años serán claves para “ahondar en una relación interactiva con el público con la única garantía de llegar a convertirnos en un medio y un servicio útil para Andalucía”.