A su juicio, los recientes descensos registrados en el comportamiento de la demanda de energía primaria son "los primeros indicadores" de la previsible caída que se registrará en el presente ejercicio. De hecho, la demanda eléctrica peninsular tuvo en 2008 su tasa de crecimiento anual más baja desde 1993, del 0,8%.

En el sector del gas natural, la evolución de los últimos meses "tampoco presagia una situación mucho mejor" (la demanda cayó en diciembre un 13%, frente al mismo mes de 2007, por el "brusco retroceso", de casi el 20%, de la demanda de gas para generación eléctrica).

Esta bajada de la demanda, que refleja en su opinión "la actual ralentización" de la actvidad económica, "afectará a los resultados de las empresas" del sector.

Por ello, Costa apostó por seguir avanzando en medidas de eficiencia y ahorro energético y por mantener las inversiones. "Sería un gran error que, como consecuencia del abaratamiento del crudo, se hiciera un menor esfuerzo en las medidas de ahorro y eficiencia", concluyó.