Señaló a continuación que el PSOE obtuvo en las últimas elecciones generales dos escaños por Cáceres, los mismos que el PP, a pesar de obtener diez puntos más de votos, el 52% frente al 42%.

De todos los votos obtenidos por el PSOE en esas elecciones, aseguró, unos dos millones no han tenido traducción en escaños, y por tanto los socialistas tienen motivos para sentirse "los primeros agraviados" por las desviaciones en sentido mayoritario de un sistema que pretende ser proporcional.

Blanco subrayó la disposición del PSOE a estudiar una posible reforma de la legislación electoral para "mejorar la representatividad", regular los debates o la circunscripción exterior, pero insistió en la necesidad de hacerlo por consenso.

Las reglas de juego del sistema democrático, alegó, no se pueden modificar sin consenso, y de eso dependerá que se reforme la legislación electoral.