Ghannouchi asegura que la banca de su país no se ha visto afectada por la crisis financiera

El primer ministro de Túnez en el Foro de la Nueva Economía

Ghannouchi asegura que la banca de su país no se ha visto afectada por la crisis financiera

Con el patrocinio de Grupo SOS y la colaboración de The Wall Street Journal Europe

MADRID, 20 de noviembre. El primer ministro de Túnez, Mohamed Ghannouchi, aseguró hoy que "la banca -tunecina- no se ha visto afectada por la crisis financiera que arrancó en Estados Unidos" y ahora azota al resto del mundo. Durante su participación en el encuentro Nueva Economía, organizado por Nueva Economía Fórum, el mandatario tunecino remarcó que la banca de Túnez "goza de buena salud" y que las deudas "sólo alcanzan el 16,5%".

A su juicio, esta situación se produce porque "ha mejorado bastante" el sistema bancario en Túnez tras pasar por una "situación delicada" en la década de los 90 que obligó a hacer a la banca un "esfuerzo importante" para bajar las deudas, situadas entonces en un 33%.

Ghannouchi destacó que "la mayor parte de las compañías de Túnez son de empresas privadas extranjeras" y que es un "país muy abierto al capital extranjero" hasta el punto de que, "cada vez hay más oportunidad de inversión privada en actividades que en el pasado eran realizadas por el sector público" como la sanidad.

El primer ministro de la República tunecina animó a las empresas españolas a que inviertan en el país porque en Túnez se permite que "operadoras extranjeras puedan tener el 100% del capital de las empresas" incluso en el sector energético.

Ghannouchi resaltó la "economía estable y saneada" de su país y las relaciones que se mantienen con España basadas en una "confianza y amistad". Todo ello, indicó, genera una "base "sólida" para las relaciones comerciales entre ambos países.

EUROMEDITERRÁNEO

Por otra parte, el mandatario tunecino abordó el resurgir de la Unión por el Mediterráneo (UPM) y felicitó a Barcelona por albergar la sede del secretariado de este organismo, por la que la capital tunecina también pujó.

Ghannouchi expresó que hay que apostar por "medidas concretas" para fomentar las relaciones entre los países de las dos riberas del Mediterráneo y evitar que "la ilusión se transforme en decepción" como ocurrió con los comienzos de la UPM, llamada Proceso de Barcelona en 1995.

Para ello, hace falta capital porque "sin un presupuesto coherente", dijo el primer ministro, no se llegará a un "fin adecuado" y el "esfuerzo" puede desembocar en una nueva "decepción".

Por último, el primer ministro de la República de Túnez advirtió que el presidente electo en EEUU Barack Obama ha despertado "mucho entusiasmo" pero tiene ante sí una "encrucijada importante".