En este encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, Moreno constató que la fragmentación del centroderecha “es el gran problema” que tiene el PP ahora, pues antes iba englobaba desde frontera con el PSOE hasta un sentimiento conservador y ahora hay tres fuerzas disputándose ese espacio político.
 
“Se nos ha empequeñecido ese espacio”, admitió, y por ello aplaudió la propuesta del presidente nacional del PP, Pablo Casado, de afrontar bajo el paraguas de España Suma –al estilo de Navarra Suma– unas nuevas elecciones con otros partidos como Ciudadanos y Vox. “Oiga, si somos capaces de llegar a acuerdos después de las elecciones, ¿por qué no antes?”, se preguntó.
 
A su juicio, es “muy sencillo” este debate y simplemente se trata de ver si el centroderecha quiere o no que vuelva a gobernar Sánchez. “Si no queremos que gobierne solo hay una opción, que vayamos a una fórmula política que nos permita competir con Sánchez” y, en este sentido, España Suma es una fórmula “muy interesante, muy sensata y viable”.
 
Matizó, eso sí, que esta estrategia no pasa por que el PP pudiera perder sus siglas, ya que se trata del partido que ejerce de “columna vertebral de España”. Se trata, dijo, de buscar fórmulas que respeten la “personalidad” de los implicados pero sirvan para combatir los efectos de la fragmentación del voto y poder ganar a la izquierda en las urnas.
 
No quiso pronunciarse sobre las encuestas, que todavía no son más que eso, y se focalizó en pedir una “reflexión serena” sobre la fórmula “más sensata” para imponerse a la izquierda. “A mí solo se me ocurre la fórmula que ha planteado el PP y su presidente”, dijo mostrando apoyo sin fisuras a Casado en esta estrategia que por el momento no cuenta con el beneplácito de Cs ni de Vox.