Escrivá se manifestó en estos términos durante el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que apostó por la “discreción” mientras se está desarrollando el proceso de negociación.

Para el ministro, es una “negociación particularmente compleja”, ya que no solo están presentes los agentes sociales (sindicatos y patronal), sino que participan las organizaciones de autónomos (UPTA, ATA y Uatae), que componen un colectivo que es “heterogéneo”.

Con todo, puso en valor que “se va a cumplir un año” de la firma de un acuerdo sobre la primera fase de la reforma de las pensiones entre el Gobierno y los agentes sociales. Además, recordó que la reforma de las cotizaciones de autónomos es una de las recomendaciones aprobadas en el Pacto de Toledo en las Cortes Generales.

PENSIONES MUY BAJAS

En su intervención, el ministro explicó que los autónomos tienen pensiones “muy bajas” y una protección social “más limitada”, lo que se va a “reforzar” con el nuevo sistema.

Igualmente, manifestó que para la “mayoría de autónomos” esta reforma “va a suponer, cuando la terminemos de parametrizar, que sus primeras etapas arranquen con una cotización más baja” y, en la medida en que vayan creciendo, “irán cotizando más” y viendo fortalecido su nivel de protección.

Asimismo, Escrivá dijo que “vamos a hacer que el RETA sea mucho más justo, tenga más elementos de solidaridad y se parezca más” al Régimen General de la Seguridad Social de los trabajadores por cuenta ajena.

TRABAJADORAS DOMÉSTICAS

Por otro lado, el ministro fue preguntado por cómo cree que se deben regular los derechos de las trabajadoras domésticas tras la ratificación por parte del Estado español del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre las empleadas de hogar.

Escrivá abogó por hacer “compatible” una “mejor protección” de los derechos de este colectivo con que “no tenga un impacto excesivo” o incluso neutral para las economías domésticas.