Sobre este plan se pronunció esta mañana en Madrid el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, quien participó en un encuentro informativo del Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum. Al acto asistieron, entre otros, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; el presidente del Senado, Javier Rojo; el Defensor del Pueblo, Enrique Múgica; y diputados de PP y PSOE, como Ignacio Cosidó y Eduardo Madina.

Durante su intervención, el consejero vasco se refirió al hecho de que “un 15 por ciento de los jóvenes vascos justifique la utilización de la violencia terrorista para obtener fines políticos” y aseguró que esta circunstancia “debe preocuparnos a todos”, por lo que es necesario tomar medidas.

Con este fin, Ares habló de que su Gobierno va a promover “un ambicioso plan interdepartamental para la paz y los derechos humanos, un plan de educación en valores éticos y democráticos para acabar con comportamientos totalitarios o actitudes que lleven a justificar y amparar la violencia terrorista”.

“SUBTERFUGIOS Y TRAMPAS”
Por otra parte, el consejero vasco alertó de los aparentes intentos de parte del nacionalismo, sector en el que estaría Batasuna, de “volver a Lizarra”, en el sentido de promover un acuerdo entre nacionalistas como el que llevó a la tregua de ETA de 1998.

En este sentido, el consejero pidió que “nadie se deje engañar por los intentos que están haciendo los radicales abertzales para, a través de subterfugios y trampas, intentar volver a la actividad política, legal y a las instituciones”.

“Ningún demócrata”, remarcó, “debería perder memoria y mirar para otro lado, porque todo lo que conocemos de los documentos de los radicales abertzales y de sus reflexiones no tiene como objetivo independizarse de ETA, ni pedirle a ETA que deje definitivamente la actividad terrorista, ni tampoco apostar por hacer política respetando los derechos humanos, las reglas de juego y la legalidad democrática”.

Al mismo tiempo, Ares sostuvo que la banda etarra “no está más fuerte, sino más débil que nunca”. “ETA está viviendo el fin de su existencia y desde el Gobierno vasco, en coordinación con el Gobierno de España, haremos los máximos esfuerzos para acelerar su recta final”, afirmó.

Por otra parte, el consejero se refirió a que la Ertzaintza se esforzará por evitar el “relevo generacional” de la banda criminal. A esto se sumará, añadió, la política de “tolerancia cero” hacia los que apoyan y justifican la violencia.