El embajador de Chile avanza que “los que ganan más van a tener que tributar un poco más” tras la reforma fiscal

Fórum Europa con don Javier Velasco, Embajador de Chile

El embajador de Chile avanza que “los que ganan más van a tener que tributar un poco más” tras la reforma fiscal

Mecenas    

MADRID, 20 de septiembre. El embajador de Chile en España, Javier Velasco, avanzó este martes en el Fórum Europa que la anunciada reforma tributaria en la que trabaja el presidente Gabriel Boric tendrá como consecuencia que “los que ganan más van a tener que tributar un poco más”, pero “a cambio de eso vamos a tener un país más estable”.

Así lo declaró en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, donde fue presentado por el exvicepresidente segundo del Gobierno español Pablo Iglesias. El embajador chileno comentó la anunciada reforma tributaria en la que trabaja el presidente Gabriel Boric y el posible temor que puede generar en los inversores extranjeros.
 
Para Javier Velasco, la clave es “cómo llegamos a una relación entre el mundo público y el mundo privado donde no nos asustemos mutuamente”. En su opinión, foros como en el que intervenía “son muy interesantes para ver, precisamente, cómo un vínculo virtuoso entre lo público y lo privado puede contribuir al desarrollo de un país”.
 
En Chile, aseguró, “existe hace ya mucho tiempo la idea de que cualquier medida que comprometa una expansión fiscal a través de recaudación tributaria podría significar espantar a la inversión pública”. Y de igual forma provocaría que, “ante una crisis, un país pequeño con un mercado de menos de 20 millones de personas podría verse profundamente afectado por una desaparición de los capitales”.
 
No obstante, apuntó el embajador, “lo cierto es que la pandemia demostró que Chile tiene una resistencia económica, que existe un crecimiento de la inversión pública y privada y de la inversión extranjera en el último periodo” y eso, añadió, “es un buen antecedente para ver hacia dónde avanza la transformación del modelo productivo chileno”.
 
El diplomático admitió que para el Gobierno de Chile es “un tremendo desafío avanzar en una transformación productiva que genere mayor riqueza, que distribuye esa riqueza y que además sea sustentable” en medio de “un escenario de crisis medioambiental como el que tenemos en la actualidad”.
 
En el horizonte, señaló Velasco, están los objetivos de “la redistribución de la riqueza y la superación del extractivismo (explotación de recursos naturales)”, que es una promesa larga del progresismo latinoamericano, pero que hoy en día tiene mejores posibilidades de llevarse adelante”.
 
“VAMOS A PEDIR UN POCO MÁS"
 
Con respecto a la distribución de la riqueza, Velasco subrayó que “Chile en las últimas décadas ha crecido de forma admirable, pero lo cierto es que con mucha desigualdad”, y agregó que “existe un consenso internacional respecto a que el modelo impositivo puede ser un elemento de ecualización social, una forma de redistribuir riqueza, pero como puede ser una forma de retribuir riqueza”.
 
Ante ese panorama, sostuvo que “la recaudación permanente es necesaria para poder efectuar gastos permanentes como una expansión fiscal como la que requiere Chile”. Y por otro lado, consideró necesario que “ese modelo impositivo sea progresivo”.
 
“Lo cierto es que los que ganan más van a tener que tributar un poco más en Chile”, y desde el Gobierno “les vamos a pedir un esfuerzo extra”, afirmó el embajador. Ese esfuerzo, recalcó Velasco, será “por supuesto dentro de criterios de justicia” y “siguiendo tan solo la senda de países como los países europeos”.
 
Para el dignatario chileno, “las clases medias no pueden verse asfixiadas por la necesidad de generar mayores ingresos para el Estado”, al igual que “las pequeñas y medianas empresas tienen que tener una protección respecto de ese camino progresivo de mayores impuestos”.
 
“Vamos a pedir un poco más”, reiteró el embajador, “pero a cambio de eso vamos a tener un país más estable, porque la crisis social que sacudió Chile que generó inestabilidad e incertidumbre” no solamente para la ciudadanía “sino también para los inversores extranjeros”. Por ello, “solucionar ese malestar es la mejor forma de dar sustentabilidad a los procesos inversores de largo aliento”, concluyó.