Casado aguantará “el tiempo que aguante” pero tratará de impulsar “una reforma severa” de España

Fórum Europa con el presidente del Partido Popular

Casado aguantará “el tiempo que aguante” pero tratará de impulsar “una reforma severa” de España

Bajo el mecenazgo de           

MADRID, 4 de marzo. El presidente nacional el Partido Popular, Pablo Casado, prometió este lunes en el Fórum Europa impulsar la “reforma severa” que a su juicio precisa España si logra llegar a La Moncloa tras el 28 de abril y hacerlo “incluso si eso dificulta que revalidemos el Gobierno una segunda legislatura”. “Aguantaré el tiempo que aguante”, trasladó.

En este encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, el líder de la oposición subrayó que su objetivo es “ser el presidente de todos los españoles” y “no para hacer uso del poder, sino para reformar España y cuanto antes”.

Aseguró que este es su propósito y que así actuará en cuanto llegar al poder y lo hará “incluso si eso tiene un coste electoral a corto plazo, incluso si eso dificulta que revalidemos nuestro Gobierno una segunda legislatura e incluso si eso hace muy difícil, si hubiéramos tenido que llegar a acuerdos en la primera legislatura”, su “continuidad durante cuatro años”.

“Aguantaré el tiempo que aguante. España necesita una reforma severa y alguien con el coraje o aguante de lo que nos viene encima”, transmitió el presidente de los populares, consciente de que “nos va a caer la mundial”. En todo caso, dijo estar dispuesto a asumirlo porque sabe “lo que hay que hacer en España y cómo hacerlo”.

ARTÍCULO 155
Dicho esto, pasó a desgranar su decálogo de medidas para España, cuyo primer punto pasa por la aplicación del artículo 155 de la Constitución española en Cataluña. Se trata, en palabras de Casado, de un mecanismo “liberador” para la recuperación de la legalidad, la prosperidad y la concordia. En todo caso, frente a la propuesta de Vox, dejó claro que al presidente catalán, Quim Torra, “no se le puede detener” porque eso tiene que decidirlo un juez.

En segundo lugar, el presidente del PP prometió implementar una “revolución fiscal” en España en cuanto llegue a la Presidencia del Gobierno que pasaría por una bajada del IRPF por debajo del 40%, del impuesto de sociedades por debajo del 20% y la supresión de los impuestos de sucesiones, donaciones y actos jurídicos documentados. Todo ello sin olvidar “los beneficios fiscales al ahorro”.

Explicó que el tercer punto de su ideario para España pasa por una reforma educativa “urgente”, de tal forma que se consagre la libertad de elección de los padres, se refuercen las materias tecnológicas y la inspección para “erradicar el adoctrinamiento en las aulas”.

ESTADO DE BIENESTAR
A continuación habló de sus medidas para dar “sostenibilidad al Estado del bienestar”, de tal manera que “el esfuerzo de los pensionistas durante toda su vida laboral no tenga luego que rendir otra vez impuestos ya cumplidos a la hora de pagar por la renta cuando esos planes de pensiones puedan ser rescatados”.

También se comprometió a garantizar que en España haya libertad de elección de médico y hospital, como pasa en la Comunidad de Madrid, y a prestar “los recursos suficientes para que a las personas que más lo necesiten no les falte absolutamente de nada”.

En quinto lugar, señaló que desde La Moncloa promoverá una reforma de la Administración Pública para que los funcionarios tengan “los mismos derechos y obligaciones” y que en un futuro las oposiciones puedan estar abiertas “a criterios en los que se puedan dar pluses por desempeño de función” o a quienes tienen mayor rendimiento u horas trabajadas.

El sexto punto de este decálogo se centra en la “cohesión territorial”, para “garantizar que el Estado de las autonomías, que ha sido un éxito, no sea malversado por autonomías desleales que intentan trazar una hoja de ruta nacionalista a costa de la igualdad de los españoles”. En este sentido, Casado subrayó que las lenguas cooficiales “no pueden ser barrera”.

JUSTICIA Y SEGURIDAD
Seguidamente, el líder del PP se refirió a la necesidad de reformar la Justicia y recordó que su compromiso es volver al sistema de elección de vocales del Consejo General del Poder Judicial consagrado por la Constitución. “No va a haber negociación alguna en torno al Consejo si no es con una nueva ley”, advirtió al PSOE.

En el octavo punto del decálogo está la seguridad, por lo que Casado recordó su propuesta de lanzar una “ley antiokupas” y la modificación del Código Penal para que “vuelva a ser delito la okupación de viviendas”. Además, Casado incidió en que la seguridad también pasa por que “la inmigración sea legal, vinculada al trabajo y regulada”.

En penúltimo lugar se refirió a la política internacional, tras la “vergüenza” vivida con el Gobierno socialista, “ausente en las reivindicaciones por la democracia en Venezuela”. “El PP tiene que volver a liderar ese regreso a la esfera internacional”, dijo, y habló de hacerlo en el territorio europeo pero también en el iberoamericano y en el eje atlántico. El propósito es que “España vuelva a sentarse en las  mesas de naciones que deciden lo que tiene que pasar en el mundo”.

Finalmente, Casado aludió a los retos de la globalización y a la revolución digital. “Quiero convertir a España en la California de Europa y lo podemos hacer”, indicó, para finalizar proponiendo un Pacto de Estado para eliminar la brecha salarial y rechazar así lecciones de igualdad por parte de la “progresía” de izquierdas.