Durante su participación en el citado acto, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Arriola afirmó que “somos un gobierno que sabe lo que quiere”, pero también “somos un gobierno que quiere llegar a acuerdos, escuchar, compartir y extender los consensos para que los ciudadanos compartan y se sumen activamente a la tarea de construir la Euskadi del siglo XXI”.

El consejero vasco insistió en la “trascendencia transformadora” del proyecto de la alta velocidad para Euskadi cuando se pueda viajar entre las tres capitales vascas, entre ciudades españolas y europeas a velocidades y tiempos que “ahora parecen de ciencia ficción”.

En este sentido, destacó también la transformación urbanística que este proyecto supone para ciudades como Bilbao y Vitoria con el soterramiento del ferrocarril.

Arriola adelantó que la solución a la integración de la alta velocidad en las tres capitales vascas “ya está resuelta técnicamente”.

COLABORACIÓN INTERINSTITUCIONAL

El consejero de Transportes se felicitó de los acuerdos alcanzados en los últimos meses con el Ministerio de Fomento para decidir los acceso del tren de alta velocidad a Bilbao, San Sebastián y Vitoria, “algo que no se había logrado concretar en los últimos años, y este es un claro ejemplo de los frutos de la colaboración interinstitucional”. Acuerdos que, según indicó Arriola, “también queremos desarrollar con los ayuntamientos, las diputaciones forales”.

El consejero vasco aseguró que para este año 2010 “es nuestro objetivo adjudicar siete de los proyectos del ramal guipuzcoano de la Y Vasca”, que suponen una inversión superior a los 700 millones de euros, por lo que espera tener en ejecución a finales de año un 60% de la plataforma ferroviaria que el Gobierno vasco tiene encomendada para Euskadi. Asimismo, calificó el proyecto del TAV como “fundamental para la Euskadi moderna que estamos construyendo”.

Preguntado por los plazos de finalización del proyecto del tren de alta velocidad, Arriola respondió que “no se va a terminar para 2013”, como se insinuó en un principio, y consideró 2016 una “fecha razonable”.

Iñaki Arriola espera que para la citada fecha las tres capitales vascas estén conectadas por el tren de alta velocidad. “Debido a la complejidad del proyecto, estamos en un nivel de gestión que esperemos que a finales de año permita acorta la distancia que nos separa con ADIF”, concluyó.