En el encuentro informativo organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, el presidente del Gobierno vasco incidió en que no se dan las condiciones para aplicar el artículo 155, “ni en este momento ni nunca”, y advirtió a Pedro Sánchez de que “no conduce a nada” plantear “algo que suene a advertencia”.
 
Consultado sobre la situación catalana, el dirigente del PNV dijo que, “por supuesto”, está “preocupado” por la deriva del proceso independentista después de que la semana pasada la Guardia Civil detuviera a nueve miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) que presuntamente tenían planes de atentar. Aunque no hizo referencia directa a este hecho, el lehendakari valoró positivamente el pronunciamiento del Gobierno catalán en pos de “las vías pacíficas frente a cualquier movimiento de subversión del orden”.
 
“Las instituciones catalanas se han manifestado a favor de las necesarias vías democráticas, y es lo que espero el día de mañana en el recordatorio del 1 de octubre”, subrayó Urkullu, que destacó la importancia de mantener una “convivencia normalizada” en el territorio.
 
Bajo su punto de vista, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no estuvo acertado al deslizar que su gabinete actuaría con “serena firmeza” frente al separatismo. “Creo que no conduce a nada el plantear públicamente algo que suene a advertencia, a amenaza —afirmó el lehendakari—. Es indicativo de que no se ha hecho lo que se debía hacer, el diálogo constructivo”. En ese sentido, añadió que prefiere quedarse con las manifestaciones de la vicepresidenta del Ejecutivo estatal, Carmen Calvo, que el viernes declaró que “no se daban las condiciones para aplicar el 155”. “Espero que ni en este momento ni nunca”, sentenció Urkullu.
 
Sobre el proceso judicial que se mantiene abierto contra varios líderes independentistas, el dirigente nacionalista consideró que “no se debería haber llegado a esta situación”, es decir, a la “judicialización” de la cuestión catalana. “Se requiere voluntad política y diálogo para alcanzar acuerdos, todo lo demás está de sobra”, afirmó.
 
Por otro lado, incidió en que su aportación en el juicio fue en calidad de “intercesor”, no de “mediador”. “Me sometí a las preguntas que se me formularon por parte de Fiscalía, Abogacía del Estado, acusación particular y también del propio tribunal —añadió—. Quien quiera saber de lo que fue mi trabajo, mi labor, cuando concluya el proceso estará disponible”.
 
Derecho a decidir vasco
 
El presidente del Ejecutivo vasco fue consultado también por el “derecho a decidir del pueblo vasco”, al que el PNV hizo alusión en el texto de nuevo estatus que convino el año pasado con EH Bildu. Un asunto en el que Urkullu no quiso entrar: “Las cuestiones que afecten al PNV no me corresponden a mí responderlas”, apuntó. Sin embargo, puso en valor el trabajo que en la actualidad lleva a cabo en el Parlamento vasco la llamada “ponencia de autogobierno”, destinada a conformar en nuevo estatuto vasco.
 
En cualquier caso, Urkullu reiteró la importancia de que el Estado cumpla con lo acordado y materialice el traspaso de competencias para cumplir “íntegramente” el Estatuto de Guernica, que en octubre cumplirá 40 años. “Estamos preocupados porque el calendario de transferencias está paralizado”, subrayó el lehendakari, que esperó que no suceda lo mismo con la “estrategia uniformizadora” sobre “competencias propias como seguridad, sanidad, función pública o educación”.
 
“El último ejemplo es la obligación de recortar a la baja las becas en Euskadi para ajustarlas al Estado recordó. Uniformizar a la baja a todas las comunidades no es el camino para mejorar, sino más bien el camino para que todo vaya a peor”.