En su intervención en la edición telemática de hoy de la tribuna informativa que organiza Nueva Economía Fórum, Urkullu respondió con un rotundo “sí, radicalmente diferentes” cuando se le preguntó si, en caso de un rebrote del coronavirus, las medidas a adoptar por el Gobierno deberían ser distintas a las que puso en marcha en los últimos meses.
Sin querer “hacer visiones divergentes” y reconociendo que la situación era “imprevista e impredecible” en todo el mundo, el mandatario vasco mostró una vez más sus reparos a “la aplicación de una legislación excepcional” como el estado de alarma para hacer frente a la situación y abogó por poner en práctica una batería de medidas que, a su modo de ver, “podría haberse hecho con legislación ordinaria” porque “había posibilidades de hacerlo” aunque no se llegó a concretar.
Urkullu denunció, como ha venido haciendo estos meses, la “escenificación de una gestión de mando único” que hizo Sánchez, delegando en cuatro ministros que fueron "imponiendo sus decisiones sin diálogo previo en la mayoría de los casos” con los presidentes autonómicos que, como recordó, son los “representantes ordinarios del Estado”.
“No se ha contado con nosotros”, denunció, lamentando que las 14 Conferencias de Presidentes “no han tenido más reflejo que cada uno exponer sus necesidades”. Y, finalmente, apelando a que el propio Sánchez lo habría reconocido así en una de estas reuniones, Urkullu reclamó que “es necesaria una modificación legal para que, sin aplicación del estado de alarma, se pueda gestionar una alarma sanitaria”.