Pumpido recordó que esa era la posición de la Fiscalía y aseguró que si Ibarretxe siguiera siendo lehendakari, el Tribunal Supremo “también habría resuelto que no había delito en las reuniones con Batasuna”.

Asimismo, dijo que el Tribunal Supremo ya mantuvo la misma doctrina cuando se acusó al presidente del Gobierno de haber autorizado esas reuniones. “El Tribunal Supremo ya había manifestado que no era delito alguno; por lo tanto, la posición sería la misma”, manifestó.

Durante su participación en el “Fórum Europa, Tribuna Euskadi”, organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum, Conde-Pumpido declaró que la postura que el Ministerio Fiscal había sostenido “muchas veces fue difícil de mantener porque fue criticada duramente”, aunque desde un primer momento fue “firme, porque no existía delito alguno del que se pudiese acusar” a Ibarretxe y a López.

Durante el turno de preguntas, el fiscal general del Estado respondió a una de ellas afirmando que las reuniones con Batasuna “se podrían valorar en el ámbito político, pero en el ámbito penal no constituían delito alguno. El Tribunal Supremo ha confirmado que teníamos razón”.

Pumpido aseguró además que “no es deseable que un presidente de un gobierno llegue a ser inhabilitado“, si bien reconoció que “si un presidente de una comunidad autónoma comete un hecho delictivo, puede ser sancionado”.

A este respecto, el fiscal general recordó tres sentencias en las que se condenó penalmente a tres presidentes de comunidades autónomas: el cántabro Juan Ormaechea, el navarro Gabriel Urralburu y el melillense Ignacio Velázquez. “Todos estamos sometidos a la ley”.