Rajoy molesto porque "alguien" del Gobierno hace "cosas que no debe" y fomenta críticas a Aznar en el extranjero
Rajoy molesto porque "alguien" del Gobierno hace "cosas que no debe" y fomenta críticas a Aznar en el extranjero
Alertó sobre el cambio de rumbo en la política sobre Gibraltar y el Sahara
Tras quejarse de que el Gobierno todavía no ha pedido una rectificación al monarca alauí por comparar a Aznar con Franco, como han reclamado los 'populares', el líder del PP denunció que hasta ahora en España no había precedentes de que mandatarios extranjeros "pusieran de vuelta y media" al presidente anterior.
EL GOBIERNO NO PIDE EXPLICACIONES
"Yo creo que aquí hay alguna responsabilidad por parte de los miembros del actual Gobierno", aseguró para añadir a continuación: "No sé a cuento de qué viene estar constantemente haciendo crítica y apoyando declaraciones que hacen otros sobre la política exterior anterior". Rajoy mostró su "sorpresa" por esta situación y reprochó al Ejecutivo que no haya pedido explicaciones a los que han vertido estas críticas porque, a su juicio, eso sería lo "razonable y sensato". "El Rey de Marruecos no puede dedicarse a insultar al anterior presidente del Gobierno de España sin que el Gobierno diga nada. Es que esto no es normal, no ha pasado nunca. Nosotros no fomentamos que se hiciera eso y tengo la sensación de que hay alguien haciendo cosas que no debe", advirtió.
SAHARA Y GIBRALTAR
Además, Rajoy dijo no entender la política exterior del Gabinete Zapatero y sus cambios de criterio respecto a la tradicional posición de España sobre temas fundamentales como el Sáhara, Gibraltar, Cuba o Venezuela. Recordó, por ejemplo, que Zapatero anunció que el conflicto saharaui estaría resuelto en seis meses y que todavía no hay acuerdo, y admitió que, después de los cambios de posición que en los últimos meses ha protagonizado el Ejecutivo sobre esta cuestión, desconoce cuál es "exactamente" la postura gubernamental en la actualidad. Criticó también el "sorprendente" cambio de criterio que se ha producido sobre Gibraltar con la decisión de reconocer "el derecho de veto" a las autoridades del Peñón, algo desde su punto de vista que constituye una "tremenda injusticia y un acto contrario al patriotismo". Por todo ello, tras subrayar que la Política Exterior española es "manifiestamente mejorable", aconsejó al Gobierno que sea "prudente" y no "improvise" con estas cosas.